Los obispos de México, congregados en la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), lamentaron el asesinato de dos sacerdotes católicos en Guerrero y exigieron a las autoridades realizar las investigaciones necesarias para dar, cuanto antes, con los responsables.

El cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, Jalisco y presidente de la CEM pidió orar por las autoridades y confiar en ellas “para que se actúe conforme a la ley, y se esclarezcan los asesinatos de nuestros hermanos sacerdotes y de todas las personas que claman justicia en nuestra nación”.

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A su vez el arzobispo de Monterrey, Nuevo León, Rogelio Cabrera señaló en entrevista que el gobierno debe ponerse las pilas pues parece que la violencia quiere ganar la partida por lo que es imperativo que, a pesar del proceso electoral, la autoridad no se distraiga de su trabajo.

“Nos duele cualquier persona que muera y nos duele que los sacerdotes, por la razón que fuera, sean asesinados. México ocupa casi el primer lugar de asesinato a sacerdotes, es muy lamentable, pero lo sacerdotes deberán continuar con su misión apostólica pase lo que pase”, puntualizó.

Al término de la inauguración del episcopado del cardenal Aguiar Retes, el arzobispo Cabrera López consideró que la distracción ocasionada por las elecciones que se realizarán este año ha dado oportunidad para que en todo el territorio nacional la violencia se incremente.

“Mi llamado es que no prometan lo que no saben cumplir, que se pongan a trabajar, se requiere inteligencia y mucho trabajo. Los fieles ponen en primer lugar el problema de la violencia, en la lista de preocupaciones de la ciudadanía, está primero la violencia y eso tiene que tomarlo en cuenta cualquiera que gobierna o que quiera gobernar”, indicó.

Por su parte, el arzobispo emérito de Yucatán, Emilio Berlie, expuso que la vida de cualquier ser humano debe de ser respetada desde el momento de su concepción por lo que es imperativo respetar la vida de los demás.

“Es muy doloroso lo que pasó, evidentemente que no podemos aprobarlo, evidentemente que pedimos respetuosamente a las autoridades que hagan las investigaciones necesarias y que encuentren a los responsables, la vida de todos merece respeto”, dijo.

Sin embargo, el religioso pidió que no se generalice el problema de violencia que se vive en nuestro país pues “son más los estados donde no está pasando eso que los siete u ocho estados donde sí hay un problema de violencia”.