Los responsables de la diplomacia rusa y ucraniana no lograron, en Turquía, un acuerdo para un alto al fuego en Ucrania, en su primer cara a cara tras dos semanas de la ofensiva militar rusa que sigue avanzando y llega a las puertas de Kiev.
“Queríamos obtener un alto al fuego de 24 horas. (El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi) Lavrov dijo que Moscú quería hablar de corredores humanitarios”, señaló el ministro ucranio de Relaciones Exteriores, Dmitro Kuleba tras el encuentro en Antalya.
Aseguró que Rusia pretende “continuar su agresión hasta que Ucrania capitule, pero Ucrania no se ha rendido y no se rendirá”.
El canciller ruso negó que en el hospital infantil de Mariúpol, que fue atacado el martes, hubiera pacientes y acusó “a los medios occidentales” de estar presentando únicamente “el punto de vista ucraniano”.
“Hay una rusofobia en todo Occidente dirigida desde Estados Unidos”, sostuvo y aseguró que el jefe del Kremlin, Vladimir Putin, está dispuesto a reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Con los cuerpos amontonados en los nueve días de asedio de Rusia a Mariúpol, la ciudad portuaria de 430 mil habitantes en el sureste de Ucrania, las autoridades locales se apresuraron a enterrar a los muertos en una fosa común. Más de 70 cuerpos han sido enterrados.
Antes del bombardeo ruso del miércoles del hospital pediátrico de Mariúpol, otras dos maternidades fueron destruidas por las bombas, informó Jaime Nadal, responsable en este país del Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA).
Rusia señaló que abrirá corredores humanitarios diarios para permitir que los ucranios que huyen de los combates lleguen a su territorio, mientras que Kiev pide corredores que permitan la evacuación de civiles dentro de Ucrania.
En tanto, dirigentes de la Unión Europea (UE) enfriaron la aspiración de Ucrania de una adhesión “sin demoras” al bloque, al iniciar una cumbre dominada por la ofensiva militar de Rusia.
“No hay una vía rápida para el acceso. Eso no existe”, dijo el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, a su llegada a la reunión en el Palacio de Versalles, en una frase que marcó el tono entre los dirigentes europeos.
A su vez, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, recordó que además de Ucrania, también Georgia y Moldavia presentaron demandas de adhesión, aunque añadió que “cerrar la puerta” a las aspiraciones ucranianas sería “injusto”.
LOS VOLUNTARIOS
La invasión rusa de Ucrania transformó la pequeña embajada ucraniana en Washington en un verdadero centro de reclutamiento de estadounidenses que quieren ir a pelear a Kiev.
El personal de la embajada, ubicada en el barrio de Georgetown procesa miles de solicitudes de voluntarios, al tiempo que se aboca a asuntos más urgentes, como la obtención de armas para defenderse de la brutal agresión rusa.