El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó a México este viernes para la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), confirmó la Cancillería mexicana.
Maduró aterrizó en la Ciudad de México el viernes en la noche, donde fue recibido por Maximiliano Reyes, subsecretario para América Latina y el Caribe de la cancillería. Su participación llegó por sorpresa, ya que horas antes aterrizó en la capital mexicana su vicepresidenta Delcy Rodríguez.
El presidente venezolano, cuyo gobierno se encuentra ahora inmerso en un nuevo proceso de diálogo con la oposición que precisamente se está llevando a cabo en la Ciudad de México, será sin duda uno de los mandatarios que acaparará los focos de esta reunión, en la que también estarán presentes, entre otros, el cubano Miguel Díaz-Canel y el nuevo presidente de Perú, Pedro Castillo.
Maduro se unirá a presidentes de Perú, Pedro Castillo, de Ecuador, Guillermo Lasso, y de Uruguay, Luis Lacalle, llegaron este viernes a la Ciudad de México para participar el sábado en la VI Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno.
En las últimas horas, tanto presidentes como funcionarios de países latinoamericanos arribaron al Aeropuerto Internacional de la capital mexicana donde fueron recibidos por el canciller Marcelo Ebrard y otros funcionarios del Gobierno mexicano.
“Bienvenido presidente Pedro Castillo de la República del Perú, muy agradecidos de tu presencia en la VI Cumbre de la CELAC convocada por el presidente (Andrés Manuel) López Obrador”, apuntó Ebrard en un mensaje en Twitter.
Ebrard también le dio en mensaje “la mas cordial bienvenida al presidente de Uruguay, Luis Lacalle” a la reunión de este organismo, del que México ostenta la presidencia pro témpore durante 2020 y 2021 debido a la pandemia.
En tanto, el titular de la Comisión Federal del Electricidad (CFE) de México, Manuel Bartlett, recibió a la vicepresidenta Ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Este sábado, los jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC se reunirán en la capital mexicana para profundizar en la lucha conjunta contra la pandemia y debatir sobre una eventual transformación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Hasta ahora se prevé la participación de 17 presidentes o jefes de Estado -18 si se cuenta al mandatario mexicano- dos vicepresidentes, 12 cancilleres y otros funcionarios.
Además, estarán presentes el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Otros gobernantes que estarán en suelo mexicano serán Luis Arce (Bolivia), Miguel Díaz-Canel (Cuba), Carlos Alvarado (Costa Rica) y Juan Orlando Hernández (Honduras), los últimos tres ya arribaron.
Uno de los grandes ausentes será el líder argentino, Alberto Fernández. Además del salvadoreño Nayib Bukele, quien enfrentó esta semana duras protestas por el bitcoin, la propuesta de reelección presidencial y lo que muchos salvadoreños consideran una falta de respeto a la separación de poderes. Le representará su vicepresidente, Felix Ulloa.
A fines de julio, durante la cumbre de cancilleres de la CELAC se firmó el convenio constitutivo de la Agencia Latinoamericana y Caribeña del Espacio (ALCE), y ahora en esta nueva cumbre se espera que se lleve a cabo la fundación del organismo como tal.
Previo a la reunión de cancilleres de julio, el presidente López Obrador pidió crear en la región “algo similar” a la Unión Europea (UE) para la región de Latinoamérica y sustituir a la OEA.
Los asistentes a la cita elegirán a su nuevo presidente pro tempore, cargo que ostenta México desde enero de 2020, año en que hubo que suspender la reunión debido a la pandemia de coronavirus.
Hasta ahora el único candidato es Argentina.
En el programa oficial de la cumbre estarán las discusiones sobre un plan regional para hacer frente a la pandemia del coronavirus, la creación de un fondo para desastres naturales y el lanzamiento de la Agencia Latinoamericana del Espacio.
Pero la cita parece que tendrá otro tema de fondo: ver cuánto apoyo hay en la región a la insinuación de México de sustituir a la Organización de los Estados Americanos por un organismo “verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie”, según declaró el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.