El secretario de Estado, Mike Pompeo, prometió garantizar una “transición tranquila”, pero en un segundo mandato del presidente Donald Trump a pesar de la victoria del demócrata Joe Biden, en las elecciones del 3 de noviembre.
Sin embargo, en una tensa conferencia de prensa, minutos después intentó corregir, al señalar que el Departamento de Estado estaría preparado sin importar quién sea el presidente el día de la toma de posesión el 20 de enero en la escalinata del Capitolio.
Al negarse a reconocer la victoria de Biden, Pompeo, un posible contendiente presidencial en 2024, se une a otros republicanos destacados que buscan luchar contra los resultados de las elecciones. Eso ha arrojado dudas sobre si habrá una transición sin problemas.
Reacio a reconocer su derrota y desde las redes sociales, Trump aseguró que la semana que viene comenzarán a llegar resultados de las elecciones: “nosotros ganamos”, escribió en un tuit. “Abuso en el conteo de boletas”, agregó.
“Estamos haciendo grandes progresos. Los resultados comienzan a llegar la próxima semana”, aseguró el presidente en su cuenta.
Para ganar las elecciones en los tribunales, Trump debería darle la vuelta al escrutinio en Pensilvania, Georgia y Nevada o Arizona, estados en los que Biden ya ha sido declarado ganador o lidera el escrutinio de forma clara.
La declaración del mandatario llega luego de que el fiscal general, William Barr, instruyera a todos sus subordinados a que investiguen supuestas irregularidades en los comicios presidenciales antes de que los resultados sean definitivos.
Sin embargo, el director de delitos electorales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Richard Pilger, dimitió tras recibir la orden. “Familiarizado con la nueva norma y sus ramificaciones (...) lamentablemente debo renunciar a mi cargo como director de la División de Crímenes Electorales”, anunció.
Además, lamentó que la orden de Barr “deroga una norma de 40 años de no interferencia (federal) en investigaciones de fraude electoral durante el periodo anterior al de certificación de las elecciones”.
El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, dijo que “no hay motivo para alarmarse” porque el presidente Trump, apoyado por los republicanos en el Congreso, presenta impugnaciones legales infundadas a la victoria electoral de Biden.
Los republicanos señalaron que están dispuestos a permitir que el mandatario exponga sus demandas electorales y sus acusaciones infundadas de fraude electoral durante las próximas semanas, hasta que los estados certifiquen las elecciones a principios de diciembre y el Colegio Electoral se reúna el 14 de ese mes, para nombrar al ganador de la presidencia.
El presidente Trump visitará hoy el cementerio nacional de Arlington, informó la Casa Blanca, en lo que sería su primera aparición pública desde el anuncio del fin de semana de que el demócrata Biden ganó la carrera por la Casa Blanca.
Trump y la primera dama, Melania Trump, visitarán el cementerio para conmemorar el Día de los Veteranos, aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere.