La depresión tropical Eta volvió al Mar Caribe este 5 de noviembre luego de dejar permanecer en tierra por casi tres días, en los que dejó decenas de personas muertas y miles de damnificados desde Guatemala hasta Panamá.

De acuerdo con la agencia de noticias AFP, tomará varios días conocer el saldo fatal que dejó el ciclón en toda Centroamérica luego de tocar tierra el pasado martes en Nicaragua como huracán de categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson.

Por lo pronto, el gobierno de Guatemala ya reporta al menos 50 personas fallecidas por Eta, la mitad en la población de San Cristóbal Verapaz, enclavada en la zona montañosa del centro del país así; además, se tiene conocimiento de medio centenar de desaparecidos.

En Honduras, al menos dos menores de edad perdieron la visa en el departamento de Santa Barbara, en el noroeste, cuando la vivienda en la que vivían se vino abajo por un deslave de tierra.

En Costa Rica, un hombre de 71 años de nacionalidad estadounidense y su esposa, costarricense 20 años menor, murieron también debido a un deslave en la población sureña de Coto Brus, muy cerca de la frontera con Panamá, país que reporta cinco decesos, incluyendo tres niños.

Eta deja muertos, damnificados y afectaciones económicas en Centroamérica
Las fuentes lluvias que acompañaron a Eta causaron no sólo muertos y damnificados, sino estragos en la infraestructura carretera y destrozó puentes en varios países de Centroamérica, sin contar con los estragos para la agricultura y la pérdida de cosechas.

Analistas estiman que la devastación del huracán afectará la economía de los países de la región, de por sí deprimida por la pandemia de coronavirus, una situación que además obligará a miles de personas a emigrar hacia el norte para buscar mejores oportunidades de vida.

A las 6 de la mañana de este 6 de noviembre, Eta se localizaba a 105 kilómetros al este de la Ciudad de Belice y a 150 kilómetros al sureste de Chetumal, en el Caribe Mexicano. El meteoro presenta vientos sostenidos de 55 kilómetros por hora y rachas de hasta 75 kilómetros por hora, y se enfila hacia el noreste a 13 kilómetros por hora.

Con esta trayectoria, se espera que vuelva a tomar fuerza y toque tierra de nuevo en Cuba el 8 de noviembre con categoría de tormenta tropical. Tras atravesar la isla, pasará muy cerca de la península de Florida, en Estados Unidos, antes de virar hacia el oeste y perder fuerza en el Golfo de México.