El Gobierno de Brasil aprobó una ley para castigar con hasta 5 años de prisión a quienes maltraten perros y gatos.
El presidente Jair Bolsonaro anunció el nuevo castigo y reconoció que al inicio se resistía a la reforma, pero fue convencido por su esposa Michelle.
La legislación anterior castigaba con 3 meses a un año de cárcel el maltrato animal. Con la nueva ley el castigo se eleva a 5 años de prisión sólo si el animal castigado es un perro o un gato.
Bolsonaro inicialmente consideró las reformas como exageradas, argumentando que la propuesta planteaba castigar más duramente el maltratar a un perro que abandonar a un bebé.
Esto comenzó una movilización en redes sociales para convencer al presidente de endurecer las leyes, comandada por su esposa Michelle, quien compartió fotos de Bolsonaro con su perro, llamado Néstor.
En Brasil el abandonar a un bebé recién nacido recibe una pena de 6 meses a 3 años de prisión, recordó Bolsonaro durante su argumento, previo a aceptar la reforma.