La ciudad de Shulan, al norte de Jilin en China, regresó al confinamiento por un rebrote de casos de la pandemia de Covid-19 al detectar alrededor de 34 personas enfermas.
Aunque desde el 8 de abril en Wuhan, donde comenzó el brote de la pandemia del nuevo coronavirus, comenzó a reactivar actividades desde el 8 de abril, hay ciudades chinas que continúan aplicando fuertes medidas de precaución y han tenido que regresan a la cuarentena por la detección de nuevo casos.
En la provincia de Jilin es donde se han detectado decenas de nuevos casos, por lo que desde el 13 de mayo se suspendió el transporte público y prohibe partir sin haberse sometido a pruebas de detección del nuevo coronavirus en la últimas 48 horas.
Además volvió a cerrar escuelas y lugares públicos como cines, gimnasios, cafeterías y parques; prohibieron las reuniones; y las farmacias deben avisar a las autoridades los nombres de quienes compran analgésicos y medicamentos antivirales.
Es en la provincia de Shulan donde se mantienen más alerta luego de detectarse un brote en una lavandería. Aquí las autoridades locales añadieron a la medidas el registro de información personal y a someterse a pruebas de ácido nucleico a quienes regresan de Rusia -que se encuentra pegada a la ciudad-, debido a en ese país aún hay un número alto de contagios.
Sancionarán a quienes violen medidas
Autoridades de Shulan advirtieron que quienes mientan sobre su estado de salud, violen la cuarentena o propaguen rumores sobre la emergencia sanitaria de Covid-19, se harán acreedores a sanciones.
A pesar del rebrote, la Comisión Nacional de Sanidad de China aseguró que la Shulan está bajo control.
En varias provincias del norte de China han tenido que retomar medidas tras detectar casos de contagio en chinos que provenían de Rusia, incluso tuvieron que construir un “hospital exprés” en la provincia de Heilongjiang para aislar a la gente.