El número de estadounidenses que solicitaron apoyos por desempleo se duplicó en una semana para establecer su segundo récord consecutivo a medida que el coronavirus amplió su alcance y provocó el cierre de más negocios.
Un total de 6.65 millones de personas presentaron solicitudes de desempleo en la semana que terminó el 28 de marzo, de acuerdo con cifras del Departamento de Trabajo publicadas este jueves, ya que muchas tiendas y restaurantes se vieron obligados a cerrar en todo el país para mitigar la expansión del COVID-19 en Estados Unidos.
La cifra de la semana anterior también se revisó ligeramente al alza, a 3.31 millones.
Los datos, generalmente los primeros en mostrar los 'golpes' a la economía en medio de una recesión, resaltan la medida en que las empresas y los trabajadores estadounidenses resienten la crisis de salud global.
Los proveedores de servicios, especialmente los vendedores minoristas, restaurantes y la industria de los viajes, se han visto notablemente afectados, aunque otras industrias también han reportado despidos.
Se espera que el informe de empleos del próximo viernes muestre la primera disminución mensual de las nóminas desde 2010. Sin embargo, esas cifras mostrarán solo el inicio del daño en el mercado laboral, ya que el período de encuesta del Gobierno cubrió los primeros días de marzo, antes de que se registraran 'olas' de despidos y cierres.
California es el estado con más solicitudes por desempleo, con 879 mil, lo que dobla la cifra de la entidad que le sigue (Pensilvania, con 406 mil).