El Parlamento de Irak ha aprobado este 5 de enero una resolución que pone fin a la presencia de tropas extranjeras, entre ellas los militares de la coalición liderada por EE.UU., en su territorio.
El paso se dio tras el ataque, perpetrado este 2 de enero por Washington, que acabó con la vida de Qassem Soleimani, líder de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní; la de Abu Mahdi al Muhandis, jefe de las Fuerzas de Movilización Popular y comandante de la milicia Kataib Hezbolá; y provocó la muerte de al menos otras 10 personas.
El jefe del Gobierno de transición de Irak, Adel Abdul Mahdi, en un discurso ante el Parlamento del país ha declarado que Washington ha violado las condiciones para la presencia de sus tropas en el territorio iraquí, ya que estas se limitan a entrenar a los militares iraquíes.
Tras el reciente ataque aéreo de EE.UU., el primer ministro iraquí ha sugerido que el Parlamento establezca un calendario para la salida de las fuerzas extranjeras del país.
"Pido al Parlamento que estudie todas las consecuencias antes de tomar cualquier decisión con respecto a la presencia estadounidense", ha declarado.
El primer ministro ha agregado que su Gobierno rechazó el asesinato del comandante Qassem Soleimani, cuando fue informado de la decisión de perpetrar el ataque aéreo minutos antes de que se llevara a cabo.
El Pentágono confirmó la autoría del ataque, perpetrado con misiles, el cual fue efectuado "bajo la dirección" del presidente de EE.UU., Donald Trump, y "tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataque iraníes".
Por su parte, el presidente de Irán, Hasán Rohaní, declaró que Teherán y otras naciones de la región "vengarán" el asesinato de Soleimani y aseguró que esta acción hará que Teherán esté "más decidido" en su resistencia contra EE.UU.