La inmunidad diplomática de la embajadora de México en Bolivia fue violada por esta nación. Autoridades mexicanas dijeron que la embajadora en La Paz, María Teresa Mercado, fue detenida en su vehículo por autoridades para su inspección, lo cual es una violación flagrante a la Convención de Viena.
Adicionalmente, reportaron una vigilancia excesiva de la sede mexicana, pues entre militares, paramilitares y elementos de inteligencia sumaron hasta 150 las personas que asediaron tanto la embajada como la residencia de la embajadora.
De manera oficial, ayer el gobierno de México expresó “su profunda preocupación por la presencia excesiva de personal de servicios de inteligencia y de seguridad bolivianos que vigilan tanto la residencia como la embajada de México ante el Estado Plurinacional de Bolivia, desde el pasado 11 de noviembre”.
Por medio de un comunicado, la Cancillería mexicana dijo que el gobierno “llama a las partes que integran al Estado Plurinacional de Bolivia para respetar y cubrir cabalmente las obligaciones del Estado boliviano respecto del artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”.
El artículo 22 de la Convención de Viena precisa que los locales de la misión son inviolables y que los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión.
En su apartado segundo detalla que “el Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad”.
A su vez, el apartado número tres del artículo señala: “Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución”.
Ayer, el gobierno de México acusó que personal de servicios de inteligencia y de seguridad bolivianos mantienen una permanente vigilancia en la residencia y embajada mexicanas en la capital de Bolivia desde el pasado 11 de noviembre.
Desde el 21 de diciembre pasado, señaló, alrededor de 150 elementos policiales y de inteligencia del Ministerio del Interior de Bolivia rodean la residencia mexicana y se han dedicado a intimidar.
México llevó la queja hasta la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ante las que se dejó constancia de que ayer se intentó detener e inspeccionar el vehículo de la embajadora Mercado.
Manifestó confianza en que se respetará la inviolabilidad de los inmuebles diplomáticos y se llevarán a cabo las medidas correspondientes para garantizar el resguardo y la protección de la integridad física del inmueble de la misión diplomática mexicana, tanto en el interior como en el exterior, así como de los agentes diplomáticos acreditados, todo ello en cumplimiento de los compromisos internacionales de los que forma parte Bolivia.
Carta a la OEA y a la CIDH
En la misiva enviada por el gobierno de México a estas dos instituciones regionales expuso la situación sobre el personal que vigila la residencia mexicana en la capital La Paz.
“Dichos elementos de seguridad, más que proteger, han intimidado vigilando el interior de las instalaciones, así como al personal diplomático mexicano acreditado ante el gobierno de Bolivia. Como parte de estas acciones intimidatorias, el 23 de diciembre se intentó detener e inspeccionar el vehículo de la embajadora de México ante el Estado Plurinacional de Bolivia”, expuso la autoridad mexicana.
México pidió a la presidencia del Consejo Permanente de la OEA traducir la carta enviada, así como el comunicado de prensa que la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana difundió, y distribuirlos entre las misiones permanentes de los Estados miembros y observadores de este organismo regional.
“Así como a la Secretaría General de la Organización, a fin de hacer de su conocimiento esta inaceptable actuación por parte de las autoridades bolivianas, reiterando el llamado a respetar las normas internacionales, voluntariamente aceptadas por nuestros países, que guían la conducción de las relaciones diplomáticas y de amistad entre nuestros pueblos”, expuso México.
A la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le pidió tomar nota del comunicado de prensa.
Tras la salida del expresidente Evo Morales de su país, asilado por México, al menos unos 30 políticos se refugiaron en la embajada mexicana en La Paz. Algunos obtuvieron salvoconductos para salir del país, pero, según fuentes diplomáticas, aún queda casi una decena más en la misión diplomática.