Venecia afronta segunda la marea más alta de su historia desde que comenzaron los registros. A las 22:50 de este martes, el nivel del agua alcanzó los 187 centímetros en su punto máximo, momento a partir del cual empezó a descender, según del Centro de Previsión de las Mareas de la ciudad italiana. Se trata del segundo nivel más alto desde que en 1966 se alcanzaran 196 centímetros.
En la mañana de este miércoles, la altura del agua disminuyó hasta los 144 centímetros, pero las autoridades locales prevén que en los próximos días se mantenga "en valores muy altos".
En la isla de Pellestrina, que separa la Laguna de Venecia y el mar Adriático, han muerto dos personas, entre ellos un hombre de 78 años que resultó fulminado por una descarga eléctrica mientras intentaba activar las bombas eléctricas para salvar su casa de las inundaciones, reporta la agencia ANSA. Se desconoce el número de heridos.
"Una marea de 187 centímetros es una herida que deja marcas indelebles", tuiteó el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro. "Nos enfrentamos a una marea más que excepcional", agregó el político italiano, asegurando que "todos están movilizados para manejar la emergencia".
Por su parte, Luca Zaia, presidente de la región de Véneto, habla ya de "devastación apocalíptica y total", recogen medios locales.
Daños en el centro histórico
La inundación ha afectado gravemente el principal atractivo turístico de la ciudad, la Plaza de San Marco, que se encuentra en uno de los puntos más bajos de Venecia. Un vídeo tomado desde el lugar captó a un hombre que estaba nadando en las aguas que habían inundado la plaza.
El vestíbulo de la Basílica de San Marcos, inaugurada en el siglo XI, está totalmente lleno de agua y se advierte el daño irreparable que ha podido sufrir.
"La Basílica de San Marcos ha sufrido graves daños, como toda la ciudad y las islas. Estamos aquí con el Patriarca Moraglia para brindar nuestro apoyo, pero necesitamos la ayuda de todos", tuiteó el alcalde Brugnaro, que atribuye esta marea al cambio climático.
El agua, asimismo, penetró en el famoso teatro de ópera La Fenice. La estructura del edificio no ha sido dañada, pero, a consecuencia de la inundación, resultaron desactivados sus sistemas eléctricos y anti-incendios. Otras zonas de la ciudad se han quedaron sin electricidad.