El arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, señaló que toda aquella persona que pretendan gobernar, ya sea dentro de la iglesia, la familia o un cargo público, deberá ser una persona digna, honesta y coherente toda vez que adquirirá una responsabilidad.
"Cuando alguien se da un cargo de gobierno en la iglesia o cualquier institución, en primer lugar se espera que sea una persona digna. En la iglesia cuando se va a ordenar algún sacerdote, el obispo primero se pregunta si es una persona digna del puesto que va a tomar", explicó.
En el caso, de quienes accederán a un cargo público, señaló que este procedimiento se da por medio de las encuestas que permiten saber el grado de aceptación de determinada persona en su área.
"Pero es muy importante que la persona sea digna y honesta que haga grandes cosas para bien de su pueblo, y no para bien personal o de su propia familia. También se le pide que sea coherente, pues lo que se piensa, se dice y tiene que corresponder a lo que se hace".
El obispo, exhortó a todos aquellos que se encuentran dentro de un cargo, ya sea público o social, sean responsables con su labor, toda vez que prestan un servicio de autoridad.
"Como en la familia: si el papá y la mamá son dignos y coherentes, se ganarán el estima y la imitación de sus hijos; sino tendrá un efecto contraproducente", comentó en su mensaje dominical.
Reyes Larios, subrayó que es momento de dejar atrás aquellas personas que desean acceder a un papel protagónico y que desean ser recibidas con todos los honores, por su 'influyentismo', ya que no son buenos servidores.
"Ellos buscan su propio bien, su propia satisfacción. Estas son la críticas que hace el señor".