Con música de Vicente Fernández, el corrido del Caballo Blanco y sones jarochos, convivieron con sus difuntos varias familias del municipio de Actopan.
"Según cómo era en vida el finado o difunto es la canción que le cantamos. Si al señor José Campillo le gustaba el corrido del ‘Caballo Blanco’, se le trae su música, igual a otros familiares les cantamos ‘Urge’, son las que les gustaban en vida".
La muerte no significa tristeza, al contrario, es la bulla, el trago, los recuerdos, mientras tengan permiso los difuntos de "bajar" a convivir con su familia.
"Los abuelos decían que por el día de hoy tenían permiso los difuntos de salir a convivir con los vivos. Venimos aquí, porque hasta las tres de la tarde, se supone, Dios les da permiso de estar conviviendo con nosotros, entonces es convivir con ellos como en vida, por ejemplo, a ellos les gustaba tomar, les gustaba cantar, el cotorreo y lo estamos aprovechando antes de que Dios les cancele, por eso estamos aquí. Eran borrachitos, más que comer es la cerveza, les traemos lo que a ellos les gustaba: cantar, cantarles, es lo que a ellos les gustaba”, contó Linda Campillo, quién junto con su familia Campillo Domínguez y Castro Aguirre visitó a sus abuelos y cuñado.
"Todos los años venimos a visitar a nuestros fieles difuntos. Todos los años venimos a celebrar la festividad de Todos los Santos. Cantamos unas canciones y nos echamos un refresco de lo que le gustaba al difunto. Visito a mi mamá, a mi hermana y una nietecita”, contó el señor Eduardo Grijalva Guevara.
"Venimos cada año, cada 2 de noviembre a visitar a nuestros fieles difuntos; se ha perdido la tradición, aprovechamos que una vez al año se puede visitar a nuestros abuelos y abuelas”, dijo Jaime Acosta, quien visitó a su tío Raúl, “Querreque”, como le decían y a doña Georgina Campillo.
Metros adelante, la familia Espinosa recordó a la señora Teodora Hernández Viveros, quién en esta fecha celebraba su cumpleaños. Luego de cantar las mañanitas, cantaron sones acompañados de la jarana.
Es así como celebraron está tradición, entre un ambiente familiar diferente al de la capital del Estado.