Un promedio de 500 concesionarios de taxis de la región de Orizaba estarán en posibilidad de ampararse ante la amenaza del retiro de su concesión por parte de la autoridad estatal al vencer el plazo hace un mes.
Los taxistas están a la espera de la notificación por escrito por parte de la autoridad para actuar en consecuencia.
El representante del Grupo Regional Independiente de Orizaba, Jairo Guarneros Sosa, explicó que no se pueden calificar de delincuentes por no entrar al ordenamiento y detalló que más bien la falta de dinero y el no haber escuchado los motivos de los taxistas impidió el éxito en el reordenamiento.
“Creo que todo lo que señalamos, este programa de reordenamiento, estaba mal diseñado desde nuestro punto de vista y que además era meramente recaudatorio, cada vez se evidencia más”, acotó.
Reiteró que más de 50 por ciento que quisieron irse al reordenamiento no lo hicieron porque se los impidieron, la contradicción de la información que se daba por parte del Gobierno de Veracruz y aun cuando muchos hicieron el esfuerzo y lograron emitir su pago en bancos o en tiendas de conveniencia el 30 de septiembre, el pago se vio reflejado hasta el 2 de octubre por ser fin de semana y fue motivo suficiente para no tomarlos en cuenta.