Como parte de las costumbres y tradiciones mexicanas, cada 1 de noviembre se cree que el alma de los niños difuntos regresan a la tierra para estar cerca de sus padres y familiares.
Por eso, este día algunas familias visitaron el Panteón “Hidalgo”, en el municipio de Minatitlán, tal como lo hicieron los papás del pequeño Julio, un bebé que murió cuando apenas tenía un año de edad; el conductor ebrio de un camión le quitó la vida.
“Lo atropelló un carro, recordar esos momentos es como volver a vivir ese instante, ya pasó, pero nos sentimos consternados, sabemos que está con nosotros porque es parte de la familia”, expuso Reyna Barragán Guzmán, madre.
En cada rincón de este panteón municipal se percibió un ambiente de resignación y duelo; familias enteras acudieron a limpiar las tumbas y acompañar a sus fieles difuntos con música, alimentos y flores.
Karla González Cruz, Regidora con la Comisión de Panteones en Minatitlán, mencionó que este 2 de noviembre, a las 10:00 horas, se realizará un misa a nombre de todos aquellos que han fallecido.
Durante estos dos días de los muertos, el gobierno municipal tiene calculado que más de 15 mil personas visiten el cementerio “Hidalgo” y “Santa Clara”.