Además de la Secretaría de Desarrollo Social, la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, también presentó daño patrimonial en el ejercicio fiscal 2016.
El Órgano de Fiscalización Superior detectó un quebranto financiero de 91 millones 441 mil pesos.
En el Informe de Resultados de la Cuenta Pública 2016, se detectó constructoras fantasmas, simulaciones en los procesos de asignación de obra, obras no iniciadas, abandonadas y de pésima calidad, omisiones en las liquidaciones de cuentas por pagar y violación a los principios de imparcialidad y transparencia en la adjudicación de contratos.
Asimismo, se detectó que fueron 80 obras asignadas a empresas “fantasma” que no se iniciaron, las que se pusieron en marcha fueron abandonadas y las que concluyeron presentaron graves deficiencias técnicas al emplearse materiales de mala calidad.
Además, la SIOP limitó la participación de empresas locales en los procesos de licitación y privilegió a un reducido grupo de constructoras que participaron en más de un proceso de licitación.
El ente fiscalizador señala directamente a Tomás Ruiz González, ex titular de la SIOP de haber sido omiso en la implementación de acciones tendientes a liquidar cuentas pendientes por mil 793 millones de pesos.
Ante esta situación, se manifiesta que no hay evidencia de acciones necesarias y/o suficientes para la liquidación y/o depuración de cuentas por pagar ante la Dependencia, situación que podría generar un pasivo contingente, como resultado del financiamiento de litigios en contra de la SIOP.
Con esto, quedó claro que los servidores públicos incumplieron con la normatividad vigente en la realización de los procesos de adjudicación de contratos por trasgredir los criterios de imparcialidad y transparencia, sobre todo los asignados a las oficinas regionales de la zona norte y centro de la entidad.
Aunado a lo anterior, la SIOP recibió 84 observaciones debido a que se encontraron irregularidades en la ejecución de obras con recursos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN), Obra Estatal Directa, del Fondo De Fortalecimiento Financiero y del Fondo de Contingencias Económicas para Inversiones.
Destacan las observaciones a la cuenta de anticipos que, al 31 de diciembre de 2016, presentaba un saldo de mil 82 millones, de los cuales, no presentaban soporte documental, pero sí una diferencia por 32 millones de pesos.