Para el investigador Efraín Quiñones León, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana, los ciudadanos no tienen grandes expectativas en torno a lo que será el Sistema Estatal Anticorrupción.
Aseveró que ese sistema se construye desde el papel protagónico de las autoridades y si no, se le ponen dientes para castigar los actos de corrupción tendrá mínimos resultados.
Dijo que hoy en día sigue persistiendo la costumbre a la simulación y, por lo tanto, los ciudadanos no pueden albergar las mejores expectativas en torno al SEA si en su construcción sólo participa la esfera gubernamental.
Si el Sistema Estatal Anticorrupción nace mal, será muy difícil llamar a cuentas a servidores públicos que cometan actos de corrupción, advirtió el investigador universitario.
Indicó que ese tipo de organismos nacen con un mal de origen por parte de quien finalmente las crean.
Expuso que el Sistema involucra la creación de la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción y el Tribunal Estatal de Justicia Alternativa, por lo que es necesario involucrar a la sociedad en ese proceso de búsqueda de las personas más capaces e idóneas para ocupar los cargos.
Por esa razón, se pronunció a favor de que se lance una convocatoria amplia en donde participen Universidades públicas y privadas y agrupaciones de la sociedad civil para buscar a las personas capacitadas e intachables.
Manifestó que se hace un esfuerzo para evitar los actos de corrupción que en el pasado reciente agraviaron a los veracruzanos; sin embargo, desde su óptica sólo serán buenas promesas si el Sistema Estatal Anticorrupción es diseñado mal desde su origen.
“En sentido estricto no está mal la serie de iniciativas de reformas constitucionales en materia de combate a la corrupción que analizará el Congreso del Estado, pero la manera en que se procesan es incorrecta”, finalizó.