A pesar de que las generaciones de mayor edad buscan preservar las tradiciones de Todos Santos, sobre todo aquellas que tienen raíces totonacas y huastecas, la crisis económica que impera en la zona norte del Estado de Veracruz no se los permite debido al incremento en precios de los productos utilizados como ofrenda a los difuntos.
Esto se pudo visualizar en los panteones municipales y privados que existen en los diversos municipios de la región, ya que de los diez mil visitantes que se esperaban con motivo de las festividades del Día de Muertos, sólo el 40 por ciento acudió a visitar a sus familiares en el camposanto.
Y es que tras realizar un sondeo con comerciantes que se colocaron afuera de los panteones durante estos tres días, aseguraron que las ventas cayeron hasta en un 80 por ciento, ya que el precio de la flor cempasúchil y mano de León, tradicionales para los altares, incrementó, sin embargo, ellos mantuvieron sus precios hacia los consumidores.
“La verdad los más afectados somos nosotros los comerciantes, la mano o el ramo de flor lo compramos a nuestros proveedores hasta en 300 pesos o más, pero nosotros no podemos incrementar el precio de venta de nuestros productos como los arreglos en arco, cruz, ramitos o flor despicada, por qué la ciudadanía no la compra, por lo que mantenemos los precios del año pasado, pero es tan difícil la situación que al no venir la ciudadanía, no tenemos venta y no hemos recuperado ni lo invertido”, señalaron los comerciantes.
Por su parte, los grupos musicales como mariachis o tríos huastecos, también resintieron los estragos de la situación económica, ya que tras seis horas de jornada laboral recorriendo los campo santos, solo han sido contratados dos o tres veces por los escasos visitantes a los panteones.
“Este año sí nos fue muy mal, nosotros cobramos por canción a 50 pesos, pero en estas seis horas que hemos trabajado solo tres familias nos han contratado con una o dos canciones, pero pues con esto no sacamos ni el día, a diferencia de años anteriores que era nuestra mejor época, sacábamos más de dos mil 500 pesos tan sólo en la mañana del día 2 de noviembre, pero ahora sólo para el agua nos alcanza y así nos refrescarnos un poco del calor que se siente”, comentó Jesus Morales, músico de la región.
Por lo que un repunte económico para comerciantes en esta época, quedó dispersado, el cual afectó hasta a los muertos.