Más de mil mujeres salieron a las calles a visibilizar la problemática que enfrentan. Al salir de la periferia del poliforum Mier y Pesado, las activistas señalaron que son violentadas económicamente, son maltratadas verbalmente, expuesta su intimidad públicamente a través de medios digitales e impresos.
En voz de la representante del colectivo Marea Verde, Luz María Reyes Huerta, las feministas señalaron que a diario enfrentan acoso laboral, violaciones sexuales, perciben menores ingresos por el mismo trabajo.
Denunciaron que de manera diaria, en México son desaparecidas 10 mujeres y sólo por el simple hecho de serlas.
Por eso este martes 8 de marzo, dejaron en claro que seguirán luchando incansablemente ante este sistema, y salieron para visibilizar la violencia que enfrentan las mujeres.
Dijeron que esta marcha tuvo por objetivo exigir a las autoridades municipales de Orizaba un espacio digno, céntrico, accesible y visible para colocar la antimonumenta para que las mujeres puedan confluir para reunirse, exigir justicia y por qué no celebrar también los logros que la lucha feminista alcance.
En esta caminata también exigieron a las autoridades se comprometan, que sean empáticas y sensibles con la lucha feminista, que las autoridades gobiernen para todas y todos y no sólo para un grupo reducido de empresarios, que hagan visible la grave problemática que enfrentamos las mujeres, que realmente se comprometan a prevenir, sancionar, atender y erradicar la violencia, no más simulaciones, demandamos una atención con calidad, calidez y perspectiva de género.
Las activistas acusaron que enfrentan violencia institucional al no poder acceder a una justicia pronta y expedita, al ser revictimizadas por los servidores públicos, “se nos niegan los servicios de salud sexual y reproductiva, no se reconoce el trabajo doméstico, las mujeres seguimos haciendo doble jornada”.
Las activistas manifestaron que este 8 de marzo no hay nada que celebrar, pero si mucho por que luchar, en memoria de las que las precedieron, por las que están hoy acá y por las que vienen detrás de ellas, hasta lograr permanecer vivas y libres de violencia machista y patriarcal.