Se habrán de cumplir tres años del despido injustificado que sufrió el ciudadano Rufo Fermín Lara cuando laboraba en el Instituto Tecnológico Superior de Zongolica y es la fecha en que las autoridades educativas no han querido atender.
En entrevista, el afectado señaló que su problema no se ha resuelto debido a la grave corrupción que impera en el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA) y de la impunidad en la que se conduce el flamante director del ITSZ Pompeyo Quechulpa Pérez.
Recordó que el despido se registró en 2018 cuando era director de este plantel, Ramiro Sánchez Uranga, y desde entonces han cambiado dos directivos y su caso no ha avanzado.
Mencionó que cuando tomó el cargo Pompeyo Quechulpa este le comentó que atendería su caso, para ello, le solicitó copia de su demanda laboral, pero sólo se burló de él y archivó sus documentos.
Lamentó que el actual director del ITSZ, Pompeyo Quechulpa Pérez en lugar de abonar por la armonía y la relación, sólo se burle de las personas, pues mencionó que en una ocasión, lo encontró y “me preguntó de mi proceso, en sí me molestó y se lo dije en voz alta que siendo él, el que encabeza la corrupción en esa institución debería saberlo”.
Dijo que los actuales funcionarios de la 4 T se vanaglorian que van a combatir la corrupción y son los primeros en fomentarla y consideró que debido a eso, no se ha resuelto su caso.
Comentó que por su denuncia se registró con el número de expediente 886/2018, pero a la fecha no se le ha hecho justicia, por lo que él ve en esa falta de respuesta que por encima de los derechos laborales prevalecen los intereses políticos.
Mencionó que lo que pide es su reinstalación y que si lo van a liquidar que se respeten todas sus prestaciones y la antigüedad que tuvo en el ITSZ, pues laboraba por espacio de 8 años.
“Lo único que insisto es en que se resuelva, porque yo lo único que estoy pidiendo es mi reinstalación, no estoy pidiendo liquidación, yo no estoy buscando eso, quiero mi reinstalación porque es mi fuente de labor y lo tengo que continuar haciendo”.
Indicó que si lo van a liquidar que le paguen las quincenas caídas, sus prestaciones como es su derecho de antigüedad, “exijo que se me cumplan, que se cubran todos los gastos y que se cumplan con mis derechos como trabajador”.
Lamentó que cada gobierno imponga a empleados que sólo llegan a servirse del cargo por encima de los intereses públicos.
El afectado demandó la intervención de las autoridades estatales en su caso y del propio presidente, pues se comprometieron a no mentir, no robar y no traicionar, pero en el Instituto Tecnológico Superior de Zongolica ocurre todo lo contrario.