Muchos jóvenes de zonas indígenas han dejado a un lado el interés de aprender las tradiciones ancestrales por algunos factores, entre los que destacan el racismo y la discriminación que persiste entre la sociedad en agravio de las comunidades indígenas, así como que esa práctica los aleja de las escuelas y no quieren cargar con ese peso al interior de su familia, expuso la investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas), Natalia De Marinis.
La investigadora comentó que debido a todo ello, ha generado que se pierda la trasmisión de saberes y conocimientos fundamentales como son sus raíces y eso ha provocado que los padres ya no quieran inculcar esa enseñanza a sus hijos.
“Algo que nos llama la atención en esta documentación es que muchas de los conocimientos se van perdiendo por el propio racismo y la discriminación que viven como pueblos indígenas en el contexto de la sociedad mayor y esto hace que muchas jóvenes no lo hacen, ni quieran continuar con los tejidos; también para ellas el hecho de tejer ha significado de que no puedan seguir estudiando o ha significado una carga muy fuerte para ellas en el contexto de la familia”.
La Doctora en Antropología señaló que eso también ha orillado a que los jóvenes no quieran continuar cargando este peso qué significa el tejido, en el contexto de los órdenes desiguales de género.
“Pues se van perdiendo muchos de los saberes, sin embargo, hay procesos de recuperación porque creo que una de las cosas que estamos documentando es como la recuperación de estos tejidos que viene realizando las mujeres indígenas desde hace muchas décadas y siglos, que ha sido fundamental para construirse como mujeres y hay muchos saberes que están alrededor del tejido y que son importantes de recuperar”.
Apuntó que el bordado y el tejido, ha sido una práctica muy feminizada y que de alguna manera ha formado parte de la labor de las mujeres en muchas comunidades indígenas y han sido saberes qué se han generado y se han transmitido de generación en generación.
“Son conocimientos que a veces se van perdiendo, por ejemplo en el caso de la Sierra de Zongolica, los bordados de la faja…hay muchos conocimientos que ya se han perdido, por ejemplo de los sentidos y los significados de muchas de las figuras, pero las mujeres lo siguen transmitiendo a otras generaciones y han sido saberes fundamentales y conocimientos tanto para mujeres como para los pueblos indígenas”.