Trascendió este viernes que otros dos sacerdotes pertenecientes a la Diócesis de Orizaba, resultaron positivos a COVID-19, aunque la vocería no se ha pronunciado al respecto.
Se supo que estos dos clérigos, iniciaron su confinamiento por presentar los síntomas y evitar contagiar a la feligresía que asiste a los templos a las misas.
Ante esta situación, la Diócesis de Orizaba, mantiene activas las recomendaciones para que se cuiden tanto los religiosos como los fieles para evitar más contagios, pero también para que estén pendientes por si presentan los síntomas de la enfermedad.
Cabe mencionar que en esta tercera ola por contagios del SARS CoV2 han enfermado cinco sacerdotes de distintos municipios de la región y todo ellos se encuentran en diferentes etapas de la enfermedad.
Los primeros en enfermar fueron los padres Juan Carlos Pellico, de la iglesia de Cuautlapan y Manuel Monarca, de la parroquia “María Auxiliadora” de la colonia Modelo de Río Blanco, quienes dieron positivo hace ya más de una semana y por lo cual permanecieron en confinamiento, este último se contagió tras estar atendiendo a dos catequistas que enfermaron de COVID-19 a finales de julio.
Por fortuna, el estado de salud de ambos no fue grave y no requirieron hospitalización, únicamente resguardo y ya han empezado a recuperarse.
Asimismo se dio a conocer que el padre Antolín Bernardi Castelán comenzó a tener síntomas y al practicarse los estudios se confirmó que era positivo a la enfermedad.