Haber legalizado la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación, es saldar una deuda histórica con las mujeres, manifestó la representante del colectivo Marea Verde Altas Montañas, Luz María Reyes Huerta.
Entrevistada minutos antes de encabezar una marcha que partió del Poliforum Mier y Pesado, la activista aplaudió la decisión del Congreso de Veracruz de legalizar el aborto.
“Estamos muy contentas, hoy por fin se concreta lo que por tantos años hemos venido luchando, hemos venido poniendo sobre la mesa, salido a exigir de todas las formas. Hoy por fin es una realidad, las mujeres deciden, el Estado garantiza, la Iglesia respeta”.
Expreso que por fin se ha hecho realidad una reforma al Código Penal de Veracruz en sus artículos 149, 150, 151, 153 y 154, y que deroga el artículo 152, todos del Código Penal para el Estado de Veracruz, con esto se garantiza a las mujeres a su derecho a decidir sobre el ejercicio de la maternidad, hasta antes de las 12 semanas, también incorpora la causal salud, elimina el plazo para la causal violación y de inseminación artificial, y disminuye la punibilidad del aborto, entre otras modificaciones que protegen la salud y el ejercicio de los derechos humanos de las mujeres. Le dijimos adiós a la clandestinidad, lo militamos, lo defendimos y lo conquistamos. Hoy, es ley”.
Señaló que por fin los diputados locales llevaron a cabo las reformas necesarias que se habían estado demandando desde la Alerta por Agravio Comparado y a las que no se les había dado respuesta, a pesar de que era una exigencia de derechos humanos y salud pública.
Agregó que esto representa que las mujeres que tengan un embarazo no deseado por alguna razón podrán interrumpirlo conforme a los estándares que se manejan en estos casos.
“Nos hicimos oír y ahora nadie más va a decidir sobre nosotras porque la maternidad será deseada o no será. Este es el primer paso a una sociedad más justa y nadie nos va a parar porque vamos a conquistar todos aquellos derechos que reclamamos. El patriarcado está tambaleando y no dudo que lo vamos a tirar”.
Sostuvo que esto se ganó en las calles, una lucha más allá de cualquier partido político. “Todos estos años llevamos el pañuelo como bandera en nuestras mochilas, yendo a las marchas y buscando este sueño, defendiéndolo con convicción porque este es el siglo de nuestros derechos”.