El dueño de una vivienda descubrió el cuerpo de un recién nacido que era devorado por unos perros, en el patio de su casa.
Lamentablemente, el bebé ya no contaba con la mitad de su cuerpo porque fue despedazado por los canes.
Jerónimo Sánchez Colohua fue quien halló los restos del bebé del cual se desconoce su género debido a que los perros deshicieron al neonato, desprendiendo sus partes íntimas y sus piernitas.
Fueron los ladridos de los perros que alertaron al vecino y al salir observó que los se peleaban algo y al acercarse vio que se trataba del cuerpo de un bebé recién nacido y como pudo ahuyentó a los animales que se comían el cadáver.
Los restos del menor fueron llevados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para la necrocirugía.
El departamento de DIF municipal, también acudió al lugar para tomar conocimiento de los hechos acontecidos e iniciar una investigación en torno al caso.
Autoridades Ministeriales Acreditables trabajan en conjunto con personal criminalista de la Fiscalía General del Estado para tratar de reconstruir los hechos y tratar de dar con la realidad de lo sucedido.
Una de las versiones señala que el cuerpo del neonato pudo haber sido desenterrado por los caninos, teoría que aún está siendo investigada por las autoridades correspondientes; la otra hipótesis puede ser que fue arrojado sin vida por su progenitora quien se deshizo del pequeño por alguna situación.