Debido a la omisión por parte de la Fiscalía en llevar a cabo una buena diligencia en el caso de las fosas clandestinas en Mariano Escobedo, generó que sujetos desconocidos extorsionaran a familiares del abogado José Irwin Estrada Cárdenas, quien desapareció el 5 de abril.
En rueda de prensa, integrantes del Colectivo de Familiares de Desaparecidos Orizaba-Córdoba dieron a conocer las omisiones y falta de sensibilidad que impera entre las autoridades de la Fiscalía, lo que orilló a una familia a pagar una extorsión.
Comentaron que el pasado 6 de abril, Monserrat, esposa de José Irwin, contactó vía redes sociales a las integrantes del Colectivo de Familiares de Desaparecidos Orizaba-Córdoba y pidió el apoyo para difundir los datos de su esposo e intentar localizarlo.
El 8 de abril se supo que Policía Ministerial y Servicios Periciales realizaban trabajos de búsqueda de una fosa clandestina en la comunidad de Tepoztlán, Mariano Escobedo.
El 9 de abril, la esposa y padres de José Irwin se acercaron de manera presencial al colectivo para solicitar su ayuda y comentaron que ya se había interpuesto la denuncia correspondiente, momento en que la Fiscal encargada de llevar al caso, Teresa Juárez Zamora, les pidió que se bajara de redes la ficha de búsqueda.
Pese a la denuncia interpuesta por desaparición, a la familia nunca se le entrevistó ni llevó el protocolo AM y PM, ni tampoco la toma de muestras de ADN.
Ante ello, les indicaron que pidieran los oficios de colaboración para el rastreo de detención de personas en el país, entrevista a las personas vinculadas, solicitud de medidas de protección, solicitud de la sábana de llamadas, solicitud de calidad de víctima para la esposa, padres e hijos, constancia de ausencia, a la agencia automotriz para el rastreo satelital del automóvil en el que viajaba la víctima al momento de su desaparición y para que Servicios Periciales realizara la inspección en el contexto de la desaparición, lo cual no había hecho la fiscal.
El 13 de abril, la familia de José Irwin e integrantes del Colectivo acudieron a la comunidad de Tepoztlán, en Mariano Escobedo, y ahí observaron que el predio en donde se ubicaron restos humanos estaba acordonado pero no se había hecho nada con el pretexto de que se trataba de un predio particular, a pesar de que por ahí transitan personas y vehículos.
Tras eso, los integrantes del colectivo se comunicaron con las autoridades estatales para solicitar la presencia de peritos en criminalística en el lugar, pues los restos eran accesibles a la vista y el olfato, y se corría el riesgo de que animales carroñeros pudieran desperdigarlos.
“El día 5 de abril fue el último día que yo vi a mi esposo, quien era abogado, y a partir de ese momento comenzaron nueve días llenos de angustia y desesperación”, expresó la señora Monserrat, quien agregó que tuvo que ir de un lugar a otro, con trabas burocráticas que en nada ayudan a quienes afrontan un problema así, pues lejos de ayudar, sumaban otras preocupaciones.
El 14 de abril le entregaron el cuerpo de su esposo, luego de más trámites de papeleo.
“No puede ser que la Fiscalía teniendo la evidencia de una posible fosa de restos humanos en esa zona, haya dejado pasar 5 días más cuando pudo haber ahorrado 5 días de agonía, de sufrimiento a una familia y también tuvo en sus manos el hecho de haber hecho justicia, porque cuando a ellos les pidieron cierta cantidad de dinero pudieron haber hecho una buena diligencia y aprehender a los perpetradores y a los que lo cobraron, creo que es una omisión muy grave por parte de la Fiscalía y por parte de las autoridades correspondientes y no haberle dado seguimiento oportuno al caso”.