Por las muertes de personas a consecuencia de COVID-19, aumentó hasta un 40 por ciento de solicitudes de sucesiones intestamentarias y testamentarias, dio a conocer el Notario Público, Heriberto Ismael Falcón Aburto quien lamentó que ante la crisis de salud, entre los ciudadanos se carezca de la cultura del testamento.
Indicó que son muy raras pero sobretodo poca las peticiones de sucesiones intestamentarias, contrario a las testamentarias, pero entre ambas se registra un número elevado en número de juicios a nivel notarial para tramitar este tipo de sucesiones por la cuestión de COVID-19.
“Andamos más o menos de un 30 a 40 por ciento, eso ha aumentado, pues hay bastantes fallecidos…lamentablemente no se tiene la cultura del testamento. Entonces como esto es rápido y no sabemos cuándo nos toca, pues los agarran sin testamento y es cuando vienen las situaciones de que a veces no se ponen de acuerdo las familias y ahí viene el problema”.
Indicó que en septiembre y octubre que se llevó a cabo el Mes del Testamento, el trámite fue por el orden de los mil 800 pesos y en base a un arancel que mandó el Gobierno del Estado y se espera que este año siga en el mismo costo.
Sin embargo, el costo del testamento público abierto está por el orden de los 4 mil pesos, mientras que el testamento al que se le llama legado, tiene un costo de entre 5 mil a 6 mil pesos, pero depende del bien o los bienes que existan.
Señaló que quienes tramitan el testamento son personas mayores de los 60 años y también se da en ciudadanos que ya están muy enfermos, pero ante esa gravedad de salud ya no se puede hacer ese tipo de procedimientos porque no tienen la lucidez para exponer a quien dejarán sus bienes.