El propietario de la empresa Autobuses de la Sierra (Adelas), Mario Zepahua Valencia, reconoció que ha sido muy difícil hacer que los usuarios acaten las disposiciones para el uso de cubrebocas y otras medidas higienicas.
Dijo que lamentablemente para los conductores es complicado, pues hay personas que se suben con cubrebocas pero ya arriba se lo quitan.
“Las autoridades lo saben, sin embargo, si en las línea aéreas han sacado gente porque no se los quieren poner. A veces quienes van junto a ellos les piden que se los pongan, pero es difícil”.
Asimismo el empresario transportista mencionó que entiende la situación epidemiológica y las decisiones que se toman con base en la semaforización, pero les preocupan las restricciones porque implica menos ingresos para ellos mientras su situación ya es precaria.
Dijo que siguen con la suspensión de corridas, pues al no haber clases, para ellos se restringe mucho la actividad, lo que les obligó a tomar medidas para sobrevivir.
Reconoció que enfrentan un cierre de año complicado, ya que aunque la actividad ha incrementado un poco por las fiestas de esta temporada, el hecho de que no haya clases presenciales afecta, pues restringe mucho la actividad.
“Seguimos viviendo una situación difícil por la pandemia, de hecho, aunque ahorita por la temporada de fin de año y las fiestas navideñas hubo un poco de movilidad, finalmente el semáforo se está moviendo y podríamos regresar a rojo, lo que complicaría la situación aún más”.