A pesar de que viven en una zona de alto riesgo y que en cualquier momento sus viviendas pueden desplomarse, dos familias de la congregación de Tonalixco, en Tlilapan, se han negado en ser reubicadas a un lugar más seguro, reconoció la alcaldesa Gabriela Ramos Ramírez.
Aunque la edil admitió que todos los habitantes de esa zona están en peligro por el asentamiento en barrancas y así se encuentran unas 10 familias, pero los habitantes no quieren desalojar sus casas.
“Toda la congregación está en riesgo, pero creo que también dijeran en dónde nos toca vivir nos tenemos que adaptar y precisamente es porque Protección Civil está checando todo eso”.
Comentó que las viviendas fueron heredadas por sus familiares y ese lazo es el que impide que dejen sus casas. “En muchos lugares donde están las familias asentadas se debe a que se los dieron por herencia o donde nacieron y en esos aspectos, les es difícil tomar decisiones”.
Dijo que se tiene a disposición la Agencia Municipal por alguna situación de riesgo “y ellos saben que en su momento Protección Civil llegará por alguna situación de riesgo para la familia y entonces se tendrá que desalojar en ese momento”.
Asimismo comentó que se han tomado las acciones y se ha dialogado con los familiares pero estos se muestran renuentes y por el momento, unas dos están en una zona de alto peligro, pero son en total unas 10 familias que viven al extremo, pero se están vigilando y se hacen rondines con Protección Civil que está al pendiente.