Con el semáforo naranja en toda la región de Orizaba y Zongolica a excepción de Acultzingo, las autoridades municipales tendrán que asumir una mayor responsabilidad ante la población y no bajar la guardia en las medidas sanitarias, expuso el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez.
Precisó que el cambio de semáforo obedece a una orden logística ya sea médica o de orden hospitalaria, pero advirtió el entrevistado que se acerca Otoño y con él, las lluvias, una temperatura fresca y circunstancias climatológicas que expondrán a un contagio más de la enfermedad del COVID-19.
Asimismo dijo que a ese padecimiento se sumará la influenza, las gripas, el catarro y quienes tengan esos problemas respiratorios tal vez lleguen a pensar que es coronavirus y vayan a los hospitales y ahí se contagien “o quienes piensen que es un resfriado común y tengan COVID y anden exponiendo a otros”.
Es por eso que llamó a los alcaldes a ser responsables de mantener las medidas de prevención necesarias para evitar más contagios y que la población no se relaje.