Al menos cuatro socorristas voluntarios de la Cruz Roja en Orizaba, se encuentran sospechosos de COVID-19, y es que los paramédicos presentaron síntomas del patógeno, por lo que fueron enviados a confinamiento a sus domicilios, informó el coordinador de Socorros de la benemérita institución, Ángel Flores.
En entrevista, expuso que de 60 elementos voluntarios con los que cuenta la institución, actualmente sólo trabajan con 24, debido a que se trata de voluntarios que trabajan en diversas empresas, estas les han prohibido colaborar en esta etapa para evitar el riesgo potencial de contagio.
A esto se suma que cuatro de, fueron enviados a su domicilio por ser sospechosos de COVID-19, pues a pesar de que cuentan con todas las medidas de protección para los traslados de esos pacientes, hay personas que mienten cuando solicitan el servicio.
Expuso que gracias al apoyo que han recibido de la Cruz Roja Nacional y el patronato local que encabeza la señora Xóchitl Sosa de García, cuentan con el equipo de protección para hacer traslados de personas contagiadas, desde el overol desechable, las mascarillas KN95 y gogles, a pesar de que son costosos.
En este sentido, lamentó que en ocasiones en redes sociales la población los critica por tardar en llegar a los servicios, pero es por las condiciones están laborando, pues es poco personal, además de que acuden con cubrebocas y careta a realizar sus servicios, pero cuando son traslados programados llevan el traje protector, pero no lo pueden usar permanentemente porque el gasto económico sería muy fuerte para la institución, además de que cuando es una atención de trauma van 4 personas y cuando es de COVID solamente 2.
Expuso que hubo una ocasión en que tres veces seguidas en que les hablaron para traslado por una supuesta caída y los pacientes tenían evidentes signos de COVID.