Si la autoridad lo solicita, las iglesias evangélicas cerrarían sus puertas y dejarían de hacer oración presencial y lo harían no por no tener fe, sino como muestra de solidaridad y prudencia, expuso el pastor Carlos Hernández Aburto.
"Nosotros nos pronunciamos frente al Ayuntamiento la otra vez y solicitamos más que la reapertura que nos permitieran celebrar el culto a puerta cerrada, guardando las líneas de protocolo de sanidad y hemos estado operado a puerta cerrada, guardando la sana distancia".
Mencionó que quienes acuden al templo ingresan y pasan por un tapete sanitario y se les da un poco de gel antibacterial, "nos hemos apegado a estas líneas y recibimos a los fieles a un 30 por ciento de la capacidad, 25 incluso; estamos en esa línea 25 a 30 por ciento, hemos estado funcionando así y en comunicación con Protección Civil y bueno hemos estado atentos a lo que ellos estén pronunciando".
Es por ello que en solidaridad y la prudencia se celebra el culto a puerta cerrada, pero si la autoridad pide que se cancelen, lo harán.
Por otra parte, el líder religioso comentó que no se tienen casos positivos entre los fieles a las iglesias evangélicas, aunque también se rumora de sospechosos pero tampoco se han confirmado.
"No sabría cuántos sospechosos, lo que pasa es que hay algunos agripados y mientras no se someta a la prueba no podemos decir que estén contagiados".
Comentó que se vive una etapa de mucha gripa, de mucho resfriado y no se puede asegurar que sean positivos a COVID-19 por ello la iglesia se ha mantenido en una etapa de mucha gracia y de fe en Dios de que esto saldrá adelante.