El vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez reconoció que si el Gobierno oculta datos de las cifras reales de los enfermos por coronavirus no se podrá tener un panorama real y eso afecta en muchas dimensiones a los diferentes sectores de la población.
Y es que a pregunta expresa sobre los datos que ha dado el llamado “Plan Centinela” que muestra una parte de los enfermos por COVID-19, el sacerdote expuso que: “debemos tener el conocimiento de la verdad, si se ocultan datos o si se manejan solamente de modo, digamos estimativo, entonces no se va a poder tener un panorama real y eso afecta en muchas dimensiones, la siguiente pues es la pérdida de trabajo, el trabajo precario que ahorita, vamos, está teniendo, también debe ser considerado como una emergencia”.
Señaló que se debe seguir la experiencia que han tenido en otros países y ver el modo en que se ha desarrollado México, “es lógico pensar que sea por la dimensión de nuestro país, por las condiciones de desarrollo, por el número de habitantes, la prevención de los días de cuarentena y de la extensión de esta pandemia y cuando podría estarse normalizando la situación pues van adquiriendo una personalidad diferente en cada contexto”.
En referencia a que la cuarentena pudiera extenderse pues no se ha declarado la tercera fase, el vocero diocesano dijo que era de preverse, pues si el inicio del “pico” de la enfermedad se ha postergado entonces también la cuarentena se tiene que prolongar.
Admitió que esto pasa por que se han desestimado los hechos de algunos casos, aunado a la falta de pruebas que se realizan y también de las estimaciones de enfermos.
“Mientras solamente se estime y no se tenga conocimiento real, pues es difícil poder prever y calcular cuántos contagiados se tienen, con quién han tenido contacto y hacia dónde se va extendiendo y cuáles son las previsiones de comportamiento de la pandemia”.
De ahí, manifestó que es necesario que la sociedad intervenga y permanezca en casa mientras le sea posible; “pero también debemos ser conscientes que hay personas para las cuales la cuarentena no es un lujo si no salen a trabajar, sino salen a vender sus productos no comen y hoy como sociedad civil y como autoridad, se deben de considerar esas situaciones específicas para poderlos atender y que estas personas también pueden protegerse”.