El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) de Orizaba, Francisco Jiménez, reconoció que el sector restaurantero y de comercio diverso ya está afectado, sus ventas han bajado hasta el 80 por ciento en esta primera semana de la declaratoria de emergencia.
Señaló que las medidas que tomó la autoridad municipal al declarar emergencia en el municipio ante la presencia de COVID-19 son buenas pero sí les impactarán al sector comercial.
“Sí nos van a servir para atenuar esta pandemia que estamos viviendo y que por los números sabemos que comenzarían a brotar los casos en la zona, pero económicamente nos está pegando mucho”.
El representante del comercio organizado comentó que a los restauranteros les impactó no solo que haya bajado el número de comensales, sino también la instrucción del Ayuntamiento de Orizaba en que se reduzca el horario de venta bebidas alcohólicas.
“Entendemos que en restaurantes muchas de las veces cuando vas te quieres tomar una copa de vino, una cerveza, se debería dar chance de que la cuenta sea 70 de comida y 30 de bebida. La venta de licor ayuda a levantar un poquito”.