Un total de 2 mil 500 trabajadores de la Jurisdicción Sanitaria VII de Orizaba se encuentran en riesgo ante la pandemia del Coronavirus, pues estos atienden a personas con sintomatología similar al COVID-19 y lo hacen sin protección alguna.
Debido a ello, la tarde de este viernes un grupo de médicos y enfermeras se manifestó para exigir que la Secretaría de Salud les dote de insumos y materiales para poder atender a las personas enfermos.
“Nosotros nos estamos inconformado porque no nos mandan ni un cubrebocas, ustedes (el personal) están comprando los cubrebocas, están comprando las caretas, están comprando los goggles, somos el principal contacto con el paciente y el riesgo del peligro de ser contagiado”.
El representante de los trabajadores, señaló que no se trata de manifestación sindical, sino es una manifestación en demanda de que se le resguarde y proteja en su integridad física, pues estas personas son las que convive en el trabajo con personas enfermas y que pueden llevar también la contaminación a sus familias, a sus hijos, a sus padres y los amigos con los que conviven diariamente.
Con pancartas, los trabajadores de la Secretaría de Salud se inconformaron pero lamentaron que el jefe de la Jurisdicción Sanitaria, Adrián Baruch Alanis García no les haya dado la cara para solucionar sus demandas. La protesta duró unos 15 minutos, después regresaron a su centro de trabajo.
En riesgo 350 trabajadores por vulnerabilidad ante COVID-19
Debido a la falta de personal en toda la Jurisdicción Sanitaria de Orizaba, cerca de 350 trabajadores entre médicos y enfermeras no han podido apegarse al decreto que ordenó el presidente Andrés Manuel López Obrador para que estos se aíslen en sus viviendas durante esta contingencia sanitaria.
En entrevista, el dirigente de la Subsección 4, José Antonio Medina Fernández dijo que ese número ya pasa de los 60 años y está vulnerable ante la pandemia del COVID-19.
Ese personal trabaja en los hospitales de Río Blanco y Tlaquilpa así como en los centros de Salud distribuidos en los 29 municipios que corresponden a la Jurisdicción Sanitaria VII de Orizaba.
El dirigente dijo que ese número de trabajadores debería apegarse a las medidas preventivas por ser más vulnerables al COVID-19, pero no lo han hecho porque dejarían sin personal los nosocomios y los centros de Salud.
“Estamos platicando con ellos tenemos que ver qué hacemos, imagínate que se nos van y con qué personal nos quedamos, se deben plantear estrategias. Tan sólo en el Centro de Salud de Orizaba que se vayan 30 o 40 y se quedan los demás, cuántos serían, por eso se tienen que buscar estrategias, la mayoría son diabéticos, hipertensos algunos dicen que se quedan que se sienten bien, pero el riesgo está, porque son trabajadores vulnerables”.