Cerca de un centenar de trabajadores de las empresas funerarias de la región de Orizaba están en riesgo inminente ante el tratamiento de algún cuerpo de una persona infectada con Coronavirus, pues no cuentan con el equipo necesario para tratar un cadáver en esas condiciones.
En entrevista, Flavio César Gutiérrez Bretón, gerente de una empresa funeraria dijo que después de los médicos que avalan la defunción, los llamados “muerteros” son los segundos en las líneas de riesgo.
Es por ello que se han conformado en una organización todas las empresas grandes, medianas y pequeñas para solicitar el apoyo de la Secretaría de Salud y del Registro Civil para que les den las facilidades en los procedimientos que se deben de realizar con los cuerpos de los difuntos.
Indicó que la dependencia de salud ha dicho que si hay un cadáver por coronavirus, este de manera inmediata debe ser cremado; sin embargo, la Fiscalía y el Registro Civil lo prohíben pues se tienen que esperar al menos 12 horas por los trámites que se deben seguir.
“Lamentablemente en el Plan de Contingencia que aplica el Ayuntamiento no se tomaron las medidas para nosotros, no hay una disposición, un documento que nos digan cuales son los pasos a seguir para las defunciones por COVID-19, entonces los grupos funerarios estamos preocupados porque son grandes las carencias y los faltantes para este problema que tenemos en las manos y Orizaba no tiene un plan para recibir o atender, ya no enfermos sino muertos por coronavirus, repito, si el tratamiento para cremar a una persona es tardado, un cuerpo infectado, no sabemos qué hacer”.
Expuso que es necesario que el personal de las funerarias cuente con equipo especializado, trajes encapsulados para poder dar tratamiento a los cadáveres por COVID-19.
“Nos están criticando por ser adelantados, pero de darse un caso, no sabremos qué hacer. Hemos solicitado el apoyo de funerarias de Monterrey, Nuevo León así como de Jalisco y de la Ciudad de México para que nos orienten en cómo actuar, porque de entrada no hay un plan de contingencia o cómo se va a trabajar”.
Mencionó que los trajes que necesitan son diferentes a los que usan los peritos de la Fiscalía General y de no contarlos, no saben quién los tratara químicamente para ser incinerados.
“Estamos exigiendo al Instituto Mexicano del Seguro Social y al Hospital Regional de Río Blanco qué son los más rápidos que pueden tener un cuerpo por COVID-19 que nos entreguen los cuerpos encapsulados, sanitizados y sellados pues como estos no se puede velar, el traslado tiene que ser sanitizado con toda la certificación de que no habrá contaminación alguna antes de entregarlos a nuestros muchachos como a los del Sectores de Salud o médicos que entreguen y que ni la familia tenga contacto con ellos y que en el turno el crematorio esté disponible”.
Comentó que hasta el momento, ninguna autoridad del Sector Salud se ha acercado a los empresarios funerarios de la ciudad para darles a conocer cuál es el protocolo que deberán acatar en caso de que se registre el fallecimiento de alguna persona a consecuencia del COVID-19.
Cabe decir que la noche de este miércoles se reunieron con el oficial del Registro Civil a puerta cerrada donde se habló sobre el proceso legal a seguir.
En la misma asistieron: Flavio César Gutiérrez Bretón, Víctor Hugo Gutiérrez, José Luis Gutiérrez, de Funerales Hernández; Héctor y Jesús Vázquez, de funerarias Hermanos Vázquez quienes manifestaron que hasta ahora no han recibido ninguna instrucción, ni del Registro Civil, ni de la Cofepris, ni de ningún hospital sobre cómo se van a manejar los cuerpos de personas que fallezcan por coronavirus.