La tala clandestina que se registra en la zona de Calcahualco y La Perla en el Pico de Orizaba, la fomentan los industriales de la madera y los intermediarios que la comercializan, los pobladores que se dedican al corte de los árboles, sólo son personas contratadas por esos grupos, señaló el director del Parque Nacional Pico de Orizaba de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Luis Raúl Álvarez Oseguera.
Expuso que la presencia de las fuerzas del orden en la zona de montaña no es para andar persiguiendo a gente pobre sino para disuadir la actividad.
“Si queremos pegarle a la economía de la tala clandestina no es necesario subirse a la montaña, ahí abajo en Orizaba los agarramos, no es aquí. Aquí lo que hay es gente que se contrata para el corte de madera, la gente que está en la actividad siguen igual de pobres que hace 20 años, ellos no se están beneficiando, quién se beneficia con la tala son los intermediarios y los industriales”.
Puntualizó que este problema se debe combatir desde el Gabinete federal a través de las auditorías ambientales, por eso, no es necesario subir a la montaña a detener a las personas que se dedican a esta actividad, pues sólo son un pequeño eslabón de la gran cadena que arman los intermediarios y los industriales de la madera.
Por ello insistió en que no es necesario que la Guardia Nacional suba hacer detenciones, lo que se requiere es que la presencia de las fuerzas del orden para poner control e inhibir el delito.
Dio a conocer que desde la mini gubernatura de dos años de Miguel Ángel Yunes se dejó de recibir la seguridad en la zona del Pico de Orizaba especialmente en el Parque Nacional.
Aunque mencionó que desde ese entonces, de un año a la fecha, el llamado “huachicoleo de la madera” se recrudeció de manera intensa porque al no haber alternativas de empleo, muchos jóvenes que se habían ido de esta zona a realizar otras actividades han regresado para dedicarse a la tala; pero también hay personas que no son de la zona, los que talan los bosques para la venta ilegal de la madera.
El ingeniero comentó que lo que se busca con las fuerzas del orden es que se retraiga la tala, pues al no haber vigilancia, los grupos delincuenciales se sienten con libre albedrío para cometer estos ilícitos.
Es algo que se debe atender de manera coordinada con participación de las fuerzas del orden con la Guardia Nacional y no sólo se trata nomás de actos de presencia para aislar la actividad, sino de buscar alternativas para generar empleo entre los habitantes.
Explicó que en temas de extensiones del parque de Orizaba se puede decir que no es mucha la tala, pero en términos de impacto si es muy grave porque se están acabando los bosques y son bosques grandes.
Precisó que se aplica la reforestación pero para que esta reforestación llegué a ser un bosque, pasarán entre 10 a 15 años. “Lo que ahorita tenemos como sistemas funcionales que se están brindando los servicios ambientales son los que están en riesgo en temas de impacto si es muy fuerte es en este municipio (La Perla) y Calcahualco donde más están reproduciéndose”.
Sobre los proyectos alternativos económicos para las comunidades, comentó que son necesarios pero el problema es más grande que la Conanp debido a que no cuenta con los recursos y los que tiene no alcanzan para atender toda la situación de marginación que se está viviendo en la región.
“Lo que proponemos son acciones de presencia de las fuerzas del orden para disuadir las actividades ilícitas y participaciones de programas federales y este otro programa de los créditos a la palabra, todos esos esquemas que están habiendo de apoyo a las comunidades para ofrecer las alternativas y entonces canjear esta actividad ilícita por actividades sustentables”.