La mala imagen que se generó durante la permanencia de la Casa del Migrante en la colonia Modelo, en Río Blanco así como la nula organización entre sacerdotes y misioneros, ha sido el problema para que las personas se sumen en apoyo a los centroamericanos, reconoció la encargada de la Movilidad Humana en la Diócesis de Orizaba, Carmen Alcántara Hernández.
La misionera Cruzada de la Iglesia señaló que ha sido complicado apoyar a los migrantes, porque no se han podido reorganizar y tampoco mantienen el diálogo con los sacerdotes, “porque la voluntad hay, cómo en todo se dice, voluntad hay pero como que si nos ha faltado”; aunque reconoció que también en lo que a ella, corresponde no los ha convocado para poderse organizar.
Agregó que les ha faltado articularse con otros albergues o que alguien los oriente más, pero reconoció que como esta zona tiene historia y que no ha sido positiva, eso genera poca colaboración.
“Hay muchas cosas como que se ignora de lo que realmente ha pasado, nuestros ciudadanos a todos los que están a la orillas de las vías, pues está dividida nuestra gente”.
Por eso dijo que entre algunas personas hay interés en apoyar a los migrantes porque en su tiempo ayudaron cuando existía en la zona la Casa del Migrantes que llevaba el sacerdote Salomón Lemus Lemus.
Lamentó que persista esa mala imagen entre quienes no ayudaron a esas personas y que las que no estuvieron a favor, les haya quedado solo esa información negativa y deben tener un contexto realmente de la realidad más clara.
“Hay una idea negativa más bien de las familias y como dices tú, hay un temor, no hay una buena información y pues yo creo que nos ha faltado eficacia, hay que reconocer que nos ha faltado ser como más eficaces, poder hacer una memoria histórica bien de los migrantes sobre todo su paso y pues hay interés de parte de nosotros, podemos decir de parte la iglesia que hay interés pero no sé, ha faltado organizarnos bien”.