El dirigente de la CROC en Orizaba, César Silva señaló que el cargo de alcalde, a Igor Rojí le ha quedado grande, pues no ha logrado los alcances que dejó Juan Manuel Diez para hacer de esta ciudad a otra imagen y existen rubros en donde se está quedando la ciudad completamente abandonada.
“De entrada, sabíamos que con el gobierno que trabajó Juan Manuel Diez, cualquier alcalde que estuviera al frente de la ciudad tendría un gran reto, porque se supone que Orizaba, como ciudad progresista, ahora ya no es industrial sino es turística y requería de un presidente, si no podía al menos superarla, ahora tendría que continuarla”.
El entrevistado comentó que el programa radica en la falta de coordinación en el equipo de trabajo que compone el cuerpo edilicio, “es mi óptica y mi opinión. En otros tiempos los alcaldes como Juan Manuel Diez lo primero que hicieron fue armar un equipo de trabajo y tener el control de todos los ediles para meterlos a un mismo ritmo de actividades, hoy no se está viendo lo mismo”.
Asimismo, dijo que es muy elevado el presupuesto que tienen para nómina el cual se ocupa para el personal sindicalizado y para el de confianza y pudiera ser ahí donde se pudiera dar un daño patrimonial.
“Juan Manuel Diez muchos años demostró que podía trabajar con menos personal y con una nómina más reducida y que ahora vemos que no es así, yo quiero pensar que en este momento son 515 trabajadores de base y hay un promedio de 300 eventuales que cada mes los liquidan para que no hagan derecho y los vuelven a contratar pero ignoro cuál es el personal de confianza que tienen y cómo están sus salarios, porque entonces ahí sería donde estuviera la fuga de este presupuesto que no se ve reflejado en cuanto al beneficio social de obra pública que requiere la ciudad”.