El obispo de Orizaba, monseñor Eduard Cervantes Merino, reconoció que la violencia en Veracruz ha crecido mucho al grado de estar en los primeros lugares a nivel nacional y eso también se debe a la situación económica precaria, la falta de educación entre la sociedad, pero sobretodo por la falta en la aplicación de la ley.
"A mí me parece que todos este asunto es un asunto social, una descomposición que ha ido creciendo y que no hay una responsabilidad, me da la impresión que en el proceso educativo nos ha fallado a todos nosotros y en la iglesia queremos precisamente retomar aquello que hemos descuidado, la insistencia en la formación integral de las personas desde el anuncio del Evangelio que es la catequesis".
Consideró que se nota en este Gobierno un total retraso, no sólo en seguridad, sino en la materia laboral, la cuestión de la salud y el gobierno busca salidas fáciles y no hace lo que le corresponde como administracion pública y "me atrevo a decir, pero no veo avance".
Precisó que como jerarca católico no tiene por qué hacer un llamado a las autoridades estatales, pues cada quien tiene responsabilidades y las debe cumplir. "Todos los actores de la sociedad debemos ser responsables".
Dijo el prelado que se vive en una sociedad narcisista, "todos fallan el gobierno, la sociedad, la iglesia, todo este asunto es un asunto social de una descomposición que va creciendo y no hay una responsabilidad".