La mañana de este martes, personas desconocidas robaron las limosnas y causaron destrozos en la iglesia de San Nicolás de Bari, ubicada en el fraccionamiento del mismo nombre en el municipio de Córdoba.
Los ladrones violaron dos candados de las ventanas y forzaron una alcancía, pero pretendían sustraer la imagen del Santísimo Sacramento, al no poder rompieron un vitral; lo anterior lo denunció el párroco Juan José Mexicano González, quien dijo que fue el sacristán quien se dio cuenta al momento de abrir las puertas del templo.
En un mensaje enviado a través de las redes sociales, el sacerdote dio cuenta de lo ocurrido. “Quiero comunicarles que lo más valioso para los católicos es el Santísimo Sacramento, permanece intacto, pero sí rompieron el cristal de uno de los vitrales donde se encuentra el Santísimo, así como abrieron dos candados de las ventanas y forzaron una alcancía”.
Ante este acto, el párroco lamentó la actitud tomada por las autoridades gubernamentales y se dijo decepcionado de los tres niveles de gobierno porque dan estadísticas que no son reales y maquilladas, “todos los días hay diferentes tipos de delitos en Córdoba que no son denunciados”.
En el escrito que signa el clérigo informó: “Les informo a los tres niveles de gobierno que no pondré ninguna denuncia ante tales hechos, ya que los procesos legales que se llevan en la Fiscalía son muy largos y nunca se resuelven, siento afectar los intereses de los tres niveles de gobierno, pero la mayoría de los ciudadanos por eso nunca hacen una denuncia, debido a los malos procesos que se llevan en la actualidad, copiando este modelo de justicia Chileno implantado en México”.
Cabe recordar que apenas el pasado domingo el obispo Eduardo Patiño Leal informó que se han suspendido actividades en la tarde-noche en iglesias de la Diócesis precisamente por el tema de la inseguridad.