Para el obispo de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, el problema de las supuestas imágenes milagrosas que se registra en la comunidad de Tetla, municipio de Chocamán, no es más que una manipulación de las personas y que pudieran tener algún interés oculto.
El prelado señaló que hay personas que bien pudieran manipular las creencias de los feligreses y lo único que habrán de lograr, es el desprestigio de esa imagen.
Señaló que esas son expresiones que sólo deforman la verdadera devoción, cuando se quieren manipular las imágenes con supuestas fuerzas que los impulsan a correr para un lado o a bailar por otro lado.
“No son las imágenes, sino los que van en procesión y entonces se puede estar haciendo manipulación de la comunidad y eso también es un desprestigio para la propia imagen a la que debemos de tener veneración y respeto, a las imágenes sagradas, obviamente esto es una manipulación”.
Recordó que esto sucede desde agosto de 2018, y en ese tiempo se envió una carta al párroco de la iglesia de Tetla para que exhorte a las personas a no incurrir en esas acciones.
“No sabemos qué intereses ocultos tengan, si simplemente es causar confusión o a lo mejor es cosa también de cuestión de dinero, porque luego piden por las casas para hacer ciertas cosas, festejos improvisados y por supuesto es una cosa de tipo que pueda crear un conflicto, porque entran en una casa sin permiso, por ejemplo, porque supuestamente la imagen los llevó hasta allá, eso no está bien deforma nuestra fe”.
El Obispo de Córdoba llamó a los fieles a vivir como siempre han vivido la fe cristiana, con el respeto debido a las imágenes, “finalmente nuestra veneración que no es adoración, es veneración a la virgen o a los santos, a la persona, las imágenes sólo los representan, eso es lo que se envió en una carta ante el obispo de Orizaba Eduardo Cervantes, como yo, hemos dicho lo mismo a nuestros párrocos”.
Cabe recordar que el pasado viernes un grupo de personas se enfrentó en la comunidad de Tetla. Fueron habitantes de Santa Ana Atzacan y La Perla-pertenecientes a la Diócesis de Orizaba-, quienes pugnan por unas imágenes religiosas a las que les atribuyen "milagros".