Después del 1 de diciembre, fecha que tomó protesta Cuitláhuac García Jiménez como gobernador de Veracruz, se han registrado a la fecha 16 feminicidios en todo el Estado, de los cuales, cinco corresponden a la región Orizaba-Córdoba, señaló la abogada Luz María Reyes Huerta.
La jurídico del colectivo feminista Cihuatlatolli, expuso que el más reciente se registró en Córdoba, donde murió una bebé recién nacida a manos de su padre; las jóvenes y una mujer muertas en un ataque armado en Atzacan.
“Generalmente son jóvenes las que han sido muertas en estos últimos días en el gobierno de Cuitláhuac García y corresponde a la Fiscalía declararlas como feminicidios, debe iniciar por protocolo las investigaciones por feminicidio y de ahí descartar conforme a las investigaciones”.
Señaló que lamentablemente en Veracruz sucede todo a la inversa. “La Fiscalía trata de desacreditar que sean femicidios, pero se supone que de acuerdo al protocolo se deben de investigar tales como feminicidios”.
Asimismo, dijo que en lo que va de 2018, se han registrado 80 feminicidios en la zona, y en el estado son 170, “pero además estos datos se incrementan todos los días. Hoy das una cifra y mañana ya es otra, eso es lo preocupante”.
La activista acusó que la Fiscalía se niega sistemática a promocionar la información “porque obviamente eso coloca a saber en qué niveles de violencia hacia las mujeres está Veracruz y son altos, pero ellos se niegan a dar esa información”.
Recordó que, en el año 2017, fueron 157 homicidios en el estado, de los cuales 105 fueron clasificados como feminicidios, pero en la zona fue un 30 por ciento de esta cifra, unos 31 eso en la tabla que sacaron en la región.
Apuntó que es la región Orizaba-Córdoba la que aporta un porcentaje alto en feminicidios. “Estamos clasificados como el cuarto o tercer lugar de feminicidios, no en vano está Orizaba incluida en alerta de género por violencia feminicida. El número es alto de mujeres muertas, son ellas, son asesinadas en las zonas urbanas, rurales o indígenas, esto ocurre en todas las esferas sociales, porque lo mismo ocurre en niveles económicos altos, que con mujeres empobrecidas”.
Agregó que “esto pasa porque los hombres se sienten con derecho sobre la vida de las mujeres; independientemente de la situación económica o la escala social que ellos tengan, finalmente somos de su propiedad y ellos pueden disponer de nuestra vida cuando quieran, ya sea porque les pusieron el cuerno, porque no les gustó la comida, porque el niño lloraba…eso no importa, el chiste es que ellos tienen derecho sobre nuestras vidas”.