Con dos estandartes de la Virgen de Guadalupe al frente, un grupo cercano a los 300 migrantes, salió la mañana de este lunes con destino a Amozoc, Puebla. Sin importar el riesgo que representa caminar sobre la autopista tramo Córdoba-Orizaba, a la altura de Jalapilla, los centroamericanos caminaron 10 kilómetros hasta llegar al paradero de tráileres San Cristóbal del municipio de Huiloapan.
Respaldados por elementos de Protección Civil de Orizaba y Río Blanco, así como de visitadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, arribaron al paradero en espera de un “aventón” en algún tráiler para que los traslade a Puebla.
Cabe decir que al ver llegar el contingente de migrantes, los comerciantes de este sitio donde pernoctan los traileros, cerraron sus negocios con candado, pues aseguran que en la primera caravana, muchos entraron a las tiendas y agarraron mercancía sin pagar por ella.
La noche del domingo, fueron visitados por el obispo de Orizaba, monseñor Eduardo Cervantes Merino y por el responsable de la pastoral social, sacerdote Marcos Palacios Cárdenas quienes les dieron la bendición para que lleguen a su destino con bien.