El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones a la Ley de Hidrocarburos.
En la iniciativa, que fue enviada a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, se menciona que el acceso a los energéticos es fundamental para el desarrollo social y económico de las personas y sus comunidades.
“No obstante, en México existe una desigualdad en el acceso a la energía que se deriva principalmente de la corrupción y de diversas actividades ilícitas”, indicó el mandatario en la exposición de motivos.
La iniciativa, que podría entrar el próximo 7 de abril a ser analizada por las comisiones de la Cámara Baja, establece controles que buscan evitar actos ilícitos y garantizar la seguridad del sistema energético, uno de ellos es mediante la reforma al artículo 59, que permitiría al Estado suspender de manera temporal los permisos expedidos cuando se prevea un peligro inminente para la seguridad nacional, energética o economía nacional.
A su vez, la reforma al artículo 57 de la Ley de Hidrocarburos pretende que la autoridad pueda contratar a empresas productivas del Estado para el manejo y control de las instalaciones ocupadas, intervenidas o suspendidas, a fin de dar continuidad a las actividades que ampare el permiso.
‘Huele’ a expropiación
Consultado al respecto, Santiago Arroyo, director de la consultora Ursus Energy, señaló que cobran importancia relevante las modificaciones a los artículos 57 y 59 bis porque en ellas se encuentra una expropiación ‘disfrazada’.
“Es una expropiación indirecta porque tenemos un antecedente legal, con el cual se otorga total discrecionalidad a la Secretaría de Energía, a la Presidencia de la República y a la Comisión Reguladora de Energía, e incluso, está refiriéndose a todo el sector hidrocarburos”, mencionó el abogado en entrevista con El Financiero.
“Es una situación alarmante porque no hay reglas claras. Representa violaciones al T-MEC en el capítulo de regulación y obstrucciones a la comercialización. Deja mucha inestabilidad jurídica y eso vulnera a los artículos 25 y 28 de competencia y libre concurrencia”, añadió.
En este sentido, Ramses Pech, analista del sector energético, apuntó que la modificación al artículo 53 de la Ley, podrá desmotivar las inversiones por la incertidumbre en la entrega de permisos que solo se darán al demostrar capacidad de almacenamiento.
“Los cambios dejan a la nación inmersa en problemas legales ante instancias internacionales ante posibles juicios, además de crear una incertidumbre mayor en el mercado de comercialización de petrolíferos. Esto sólo crea incertidumbre y un paro de inversiones”, aseguró.
Por su parte, Carlos Vallejo, director jurídico de la Asociación de Regulados del Sector Energético (ARSE), señaló que muchos de los permisionarios pudieran quedar fuera del mercado al no cumplir con los nuevos requisitos y las reformas, que afirmó, solo se enfocan en las actividades de almacenamiento, transporte, comercialización, distribución y expendio al público (conocido como midstream y downstream), dejando fuera las actividades de exploración y producción.
Contraviene al T-MEC
Respecto a la Ley de Hidrocarburos propuesta por el presidente López Obrador, Kenneth Smith, exjefe negociador del T-MEC señaló que se necesita congruencia al tomar decisiones de este tipo, ya que no se puede tener una situación de coexistencia donde se reciban beneficios, pero a la vez, se incumplan negociaciones ya pactadas.
“No puedes emprender un mecanismo que eche para atrás la reforma energética de 2013, y al mismo tiempo querer tener un acceso irrestricto a los mercados de Estados Unidos y Canadá a través del T-MEC; esto no va a funcionar, ya que por un lado violas tu propia Constitución, por eso hay tantos amparos y controversias constitucionales y por otra parte, violas reglas establecidas a nivel internacional”, dijo.
El experto detalló que al violar el T-MEC, diversos empresarios podrían emprender rápidamente paneles de solución de controversias e, incluso, la imposición de represalias hacia los principales productos de exportación entre México y Estados Unidos.
“En el tratado debiste especificar qué temas estaban abiertos y cuáles no, si lo estableciste y firmaste en el T-MEC no puedes echar atrás la reforma energética, porque ya está plasmado en el acuerdo”, indicó.
“Por ejemplo, en México pretenden prohibir el glifosato, cuando no hay ninguna evidencia a nivel mundial que es necesario dejar de usarlo, no hay tal envenenamiento de la población (como lo ha mencionado el Presidente), hay más envenenamiento cuando comienzas a favorecer el uso de plantas termoeléctricas que utilizan carbón o combustóleo”, subrayó.
Con información de Héctor Usla.