La inflación en México aceleró durante la primera quincena de marzo, superando el rango de Banco de México (Banxico), debido a la presión en los precios de los energéticos y en algunos productos de consumo básico.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró en la primera quincena de marzo una variación de 4.12 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, informó el miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Dicha cifra representó la más alta desde la segunda quincena de mayo de 2019, cuando se ubicó en 4.13 por ciento.
De esta forma, la inflación se encuentra por encima del rango objetivo fijado por el Banco de México (3 por ciento, +/- un punto porcentual).
Destacó el repunte de los productos pecuarios, a 9.68 por ciento anual, el más elevado en casi seis años, donde destaca el repunte de 23.5 por ciento en el precio del pollo y de 7.8 por ciento en la carne de res.
Le sigue el avance anual en los energéticos, con 9.45 por ciento, su mayor aumento desde finales de 2018, y en este rubro sobresale el precio del gas doméstico LP, que se disparó 36.0 por ciento anual.
En comparación con la quincena anterior, el aumento en los precios fue de 0.53 por ciento, la cifra más elevada para un periodo similar desde 1998, y muy por arriba del 0.33 por ciento que estimó el consenso de analistas.
Expertos adelantaron que podrían rebasar hasta el 5 por ciento en el corto plazo debido al confinamiento y alzas en los precios de turismo por Semana Santa.
“El dato de la inflación estuvo por arriba de lo esperado y, en las lecturas de abril podría estar por encima del 5 por ciento, por un efecto estadístico y porque los precios de materias primas como el petróleo y algunos metales y materias primas se han acelerado”, mencionó Alejandro Saldaña, subdirector de análisis económico de Ve por Más.
Agregó que conforme se vayan disipando estos grandes choques en el verano, “veremos un entorno de bajos niveles de consumo, demanda y de actividad económica; en general la inflación debería de empezar a bajar y corregirse acercándose al 4 por ciento e incluso permanecer por debajo de este nivel”.
“El incremento de la inflación fue una sorpresa al alza muy importante, el elemento más destacado es el aumento en los precios en la parte subyacente sobre todo en los elementos como las mercancías alimenticias, no alimenticias y servicios. Es preocupante porque Banxico tiene más control en la inflación subyacente debido a la influencia en variables como el tipo de cambio”, afirmó Jessica Roldán, directora de Análisis Económico de la corredora local Finamex.
Añadió que en el corto plazo los precios al consumidor seguirán subiendo. “Estamos esperando que entre marzo, abril y mayo, la inflación esté por encima de 4 por ciento e incluso para abril nuestro número es de una inflación anual de 5.25 por ciento, ahora esto es importante porque el principal incremento de la inflación será en la no subyacente sobre todo por los energéticos”.
Repunta índice subyacente
El índice de precios subyacente, que es aquel que excluye de su contabilidad los productos de alta volatilidad de precios, tuvo una variación anual de 4.09 por ciento a tasa anual, su mayor nivel desde la primera quincena de marzo de 2018, cuando se ubicó en 4.15 por ciento.
“Esto refleja en parte aumentos en bienes como ropa y muebles, así como un aumento en los precios de las tarifas aéreas a medida que se levantaron las medidas de bloqueo en todo México”, indicó Nikhil Sanghani, economista para América Latina de Capital Economics.
En su interior, los precios de los servicios se ubicaron en 2.22 por ciento, mientras que el alza en los precios de las mercancías fue de 5.81 por ciento, su nivel más alto desde la primera quincena de enero de 2018, cuando se ubicó en 5.94 por ciento.
En los alimentos y bebidas el aumento fue de 6.5 por ciento, y de 5.06 por ciento en las mercancías no alimenticias.
En tanto, la balanza no subyacente, que contabiliza los productos que presentan una alta volatilidad en sus precios, como lo son los productos agrícolas o los combustibles, se ubicó en 4.19 por ciento a tasa anual.
De manera desagregada, los precios de los productos agropecuarios presentaron una variación de 0.07 por ciento, mientras que los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se ubicaron en 7.3 por ciento, esto respecto al mismo periodo del año pasado.
Marcos Daniel Arias, analista de Monex, indicó que las presiones en el subíndice subyacente podrían extenderse y contaminar a las expectativas y los resultados de la segunda mitad del año, por lo que se espera cautela por parte del Banco de México.
En cuanto al índice de precios de la canasta de consumo mínimo, esta registró un alza de 0.57 por ciento quincenal y de 4.81 por ciento anual.
En comparación con la quincena anterior, el incremento generalizado en los precios fue de 0.53 por ciento.
Suben precios de tomate verde y transporte aéreo
Los productos que más aumentaron de precio y que tuvieron una mayor incidencia en la inflación durante la primera quincena de septiembre fueron los de tomate verde (17.3 por ciento), transporte aéreo (15.8 por ciento), limón (11.22 por ciento), gas doméstico LP (4.05 por ciento) y gasolina de alto octanaje (3.67 por ciento).
Los productos que presentaron disminución en sus costos fueron el chayote (11.77 por ciento), chile poblano (5.47 por ciento), cebolla (2.85 por ciento), nopales (2.90 por ciento), y papa y otros tubérculos (2.81 por ciento).
Por entidad federativa, las que tuvieron mayor incremento en los precios fueron Tlaxcala (0.82 por ciento), Puebla (0.75 por ciento), Hidalgo (0.7 por ciento) y Durango (0.68 por ciento).