La actividad económica en México registró una contracción mensual en febrero, luego de ocho meses consecutivos de recuperación, afectada por el incremento en los contagios por COVID-19 y problemas en el suministro de gas por la tormenta invernal que azotó en Texas y el norte del país.
Los analistas señalan que los datos apuntan a un débil desempeño en el primer trimestre incluso a una caída, y esperan una mejoría a partir del segundo cuarto del año, por el impulso de la economía estadounidense.
De acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se estima una variación negativa del Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) de 0.83 por ciento a tasa mensual durante febrero.
En la variación anual se estima que la economía cayó 4 por ciento en febrero, con lo que sumó 20 meses consecutivos con pérdidas.
Dicho resultado es parecido al registrado en durante enero, cuando el indicador cayó 4 por ciento.
“Estamos esperando que el crecimiento del primer trimestre de este año sea bastante modesto e incluso puede registrar una contracción, por factores como las restricciones que vimos en enero y la falta de gas natural en febrero, pero en marzo creemos que algunos servicios se van a recuperar y darán pie a un avance en la actividad económica”, indicó Marco Oviedo, economista en jefe para América Latina en Barclays.
El experto estima un incremento del 4.5 por ciento para 2021, y señaló que será a partir del segundo trimestre cuando la economía comience a mejorar, “conforme la vacunación avance veremos un regreso a la normalidad, aunque será muy gradual”.
“Los resultados son negativos porque tienen una base de comparación relativamente alta, además están afectados por el ‘semáforo rojo’ en varias ciudades y durante la segunda mitad de febrero cayó la nevada en Texas, que interrumpió el suministro de gas provocando el cierre de varias fábricas y empresas”, señaló por su parte Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica.
Añadió que estiman una contracción de alrededor del 4 por ciento a tasa anual en el primer trimestre y una mejoría a partir de abril. “Si no hay una tercera ola de contagios que obligue a las autoridades a implementar ‘semáforos rojos’, las cifras que tendremos en abril y mayo serán de crecimientos espectaculares, por encima de dos dígitos”.
Por grandes sectores, para las actividades secundarias se calcula una caída anual de 4.2 por ciento, mientras que, para el sector terciario, la variación anual estimada sería de 4.3 por ciento, señaló el Inegi.
En su comunicado informaron que el IOAE no reemplaza los datos del IGAE, sino que complementa la información oficial.
Los resultados de este nuevo indicador se presentarán una semana antes de que se den a conocer las cifras del IGAE del mes en cuestión.
El Inegi añade que el IOAE se genera a partir de un modelo estadístico de nowcasting, o estimación del momento actual, que permite mejorar la oportunidad con la que se da a conocer la información referida a variables macroeconómicas clave de periodos de referencia en el pasado inmediato.
Además, el IGAE y sus componentes se dan a conocer aproximadamente ocho semanas después de terminado el mes de referencia, el IOAE presentará sus estimaciones apenas tres semanas después del cierre del mes, adelantándose en cinco semanas a la salida de los datos oficiales.
Riesgos de rebrote
Joan Domene, economista sénior para México de Oxford Economics, mencionó que “con los antecedentes de las restricciones y el mal clima que hubo en enero y febrero, veremos un retroceso en el primer trimestre del año”.
Señaló que aún existen riesgos para la economía mexicana, ya que hay una posibilidad de una tercera ola de contagios por COVID-19. “Todavía tenemos un gobierno central que prefiere no tomar decisiones de cierres nacionales y deja que cada gobierno estatal tome las medidas que les parece pertinentes, por lo cual, tenemos una descoordinación para poner un nivel de restricción”.
“En términos generales, se espera un comportamiento negativo en la economía durante el primer trimestre del año. Pero estos indicadores adelantados para enero y febrero con caídas del 4 por ciento muestran que el retroceso podría ser mayor a lo esperado”, aclaró José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Carlos González, director de análisis y estrategia de Monex, señaló que se espera una contracción en la economía en el primer trimestre, ante el cierre de actividades por las medidas de confinamiento, y las afectaciones derivadas por el corte de la electricidad.
Estimó que la recuperación de la economía dependerá de Estados Unidos. “Consideramos un incremento de 3.8 por ciento para todo el 2021, las continuas medidas de encierro y lento proceso de vacunación podrían mantener a la actividad economía débil, sin embargo, el principal motor de crecimiento será por EU”.