El cierre parcial de la frontera con Estados Unidos impuesta por el Presidente estadounidense, Donald Trump, podría ser más agresivo en los próximos días y un golpe importante al comercio mexicano, señalaron expertos.
En entrevista con La Razón, José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), explicó que Donald Trump amaga a México delegando responsabilidades que propiamente no tienen nada que ver con nuestro país, como detener la migración de otros países centroamericanos o sudamericanos, o el terminar con otros temas específicos en materia de seguridad; sin embargo, el tema tiene un trasfondo político con miras a la reelección del mandatario.
“Lo que podemos esperar es que esta política se pueda endurecer, el hecho de que el Presidente esté colocando sobre los hombros de México la responsabilidad de evitar el tránsito de migración, armas y drogas no nada más de nuestro país, sino de América Central, plantea una agenda que es complicado que México pueda atender.
“Pero no podemos descartar que la visión de Trump va más allá de lo económico, independiente de los acuerdos firmados, él está dispuesto a endurecer su opinión apegándose a las leyes de Estados Unidos”, dijo.
Como es de suponerse la primera afectación en este momento es para México, pues lo que se importa y exporta desde y hacia ese país equivale al 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la nación; mientras que el tránsito económico diario es de alrededor mil 700 millones de dólares en intercambio comercial.
Por su parte Raymundo Tenorio, director de Proyectos del Centro de Estudios Interdisciplinarios y Prospectiva (CEIP) comentó que más allá de las estimaciones en las pérdidas económicas que traerá consigo la decisión de Estados Unidos, el impacto mayor se observará en las afectaciones que tendrán las cadenas de producción de insumos de industrias manufactureras, como el automotriz, el electrónico, los aparatos electrodomésticos, entre otros.
“Se pararían cadenas de producción, de insumos de las principales industrias manufactureras, que se mueven en libre circulación por la frontera, entonces esto es un tema catastrófico”, dijo.
Añadió que tan sólo con suspenderse el servicio un par de horas, dejan de transitar desde contenedores de mercancías, Thermokings que llevan productos perecederos; personas que se mueven en los puentes fronterizos; el consumo de bienes y servicios y desde luego las afectaciones, lo cual implica pérdidas millonarias.
Este jueves la titular de la Secretaría de Economía (SE), Graciela Márquez, mencionó que aunque no se trata de un cierre total, la medida es todavía insuficiente para que el gobierno mexicano interponga una controversia o queja al respecto, por lo que se esperará a que eso suceda para poder actuar.
Ante ello, indicó que se ha conversado con productores y exportadores mexicanos para buscar ampliar los horarios los días donde se permita cruzar la frontera e incluso evalúan transportar los productos agrícolas a través de la vía marítima, que es el segundo medio de transporte del comercio.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), José Manuel López Campos, señaló que las autoridades estadounidenses deben resolver la reubicación de personal en sus aduanas, con la finalidad de acelerar el ingreso de autotransportes de carga de México, afectado en los últimos días.
“Esperamos que el cierre de la frontera, anunciado por el presidente Donald Trump, no se lleve a cabo y sólo sea parte de su estrategia electoral, como pensamos que se trata”, afirmó.