La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio a conocer que espera un crecimiento menor para éste y el próximo año debido a una desaceleración económica generalizada, situación que se prevé que ubique el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país en un rango de entre 2.1 y 1.1 para 2019 y de 1.4 y 2.4 por ciento para el próximo año.
De acuerdo con los Precriterios Generales de Política Económica 2020, esos rangos difieren de manera importante con los Criterios Generales de Política Económica de 2019 (CGPE 2019), publicados en diciembre de 2018, como resultado del bajo nivel de crecimiento observado en la economía mexicana.
La dependencia refirió que las estimaciones son inerciales, en el sentido de que no consideran los efectos de la estrategia de desarrollo de la actual administración ni otros factores que pueden implicar un mayor crecimiento, sobre todo en temas como un fortalecimiento del consumo por el efecto de los programas sociales y una mayor inclusión financiera.
De la misma manera, la Secretaría de Hacienda refirió que la inflación de México continuará disminuyendo durante 2019 y 2020, conforme sigan disipándose los efectos de la alta volatilidad cambiaria y los precios de los energéticos que originaron su incremento.
En este sentido, refiere que según datos del Banco de México (Banxico) se espera que para el cuarto trimestre del año los niveles inflacionarios se ubiquen en 3.4 por ciento, mientras que para el próximo año, se espera que por fin se alcance la meta del Banxico de llegar a 3.0 por ciento.
La dependencia aseguró que para 2019 se prevé cumplir con las metas fiscales aprobadas por el Congreso de la Unión. Esto implica que los tres requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) alcanzarán un nivel de 2.5 por ciento del PIB y que el balance primario registrará un superávit de 1.0 por ciento del PIB.
DISMINUYEN INGRESOS PRESUPUESTARIOS. En los precriterios se refiere que los ingresos presupuestarios de 2019 serán inferiores en 121.2 miles de millones de pesos, equivalente a 0.5 por ciento del PIB, a los previstos en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) 2019.
Lo anterior, refiere el documento, se explica por menores ingresos petroleros, como resultado de una menor producción de crudo y gas natural, así como por un tipo de cambio más apreciado.