El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Xalapa, Rafael Palma Capetillo, hizo un llamado a los diputados federales a ser responsables de defender la vida, sin importar al partido político al que pertenezcan, pero sobre todo, de no por consignas.

En rueda de prensa ofrecida en la Casa de la Iglesia, acompañado del obispo de Orizaba, Francisco Eduardo Cervantes Merino, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Xalapa, dijo eso en referencia a los cuestionamientos de los reporteros de si no hay temor de que la mayoría de los congresistas de Morena avalen la despenalización de aborto al igual que los matrimonios del mismo sexo, a lo que expresó: “los diputados deben actuar basándose en buscar el bien común y en los principios fundamentales de la razón, iluminados por Dios”.

Señaló que cuando se promueve una ley puede ser justa o injusta. “Si es justa, es fruto de la conciencia porque está en sintonía con el respeto a la ley de Dios y a los principios fundamentales de la razón y de la ley. Pero de no ser así es una ley injusta, y no es fruto de la conciencia. Aquí nos han zarandeado en todo el país con leyes a favor y en contra, que caen en afirmaciones que no se dan cuenta de que, en lugar de defender a la mujer, a la madre de familia, al niño y niña por nacer, están diciendo disparate y medio”.

“Al tratar de defender a la mujer violada, más si es una niña, no se le debe de añadir al trauma de la violación un trauma del aborto, por eso la defensa de la vida es algo que tiene que estar en el corazón, en la expresión oral y escrita en cualquier ser humano; por lo cual dijo que los obispos defienden la vida a pesar de los argumentos legales que pudieran darse, pues Dios se encargará de cambiar la historia”.

De la misma manera hizo un llamado a los padres de familia que no “abaraten” los momentos de catequesis de sus hijos, toda vez que esos años de formación en los cuales los pequeños se preparan para sus sacramentos, les crean buenos principios, que los mismos padres de familia deben apoyar.

Por ello expuso que: “tengo la impresión de que no es por un partido, sino que a veces nuestros legisladores deben ser gente muy sabia, muy preparada sobre todo cuando son personas que conocen las leyes y las estudian seriamente. Yo creo que no se trata del partido, sino que todos los legisladores son responsables de defender la vida, del partido que sean y no obrar por consignas sino por su conciencia iluminada por Dios”.