El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó un presunto espionaje a periodistas y activistas por parte de las Fuerzas Armadas a través del software Pegasus.
Desde la conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador dejó en claro que hizo el compromiso de no espiar a nadie, y exigió que si tienen pruebas que las presenten ante las autoridades correspondientes.
“Si tienen pruebas que las presenten, he estado leyendo sobre esta denuncia y la verdad no hay elementos, no tendríamos por qué”, indicó.
“Además de ser indebido y contrario a nuestros principios, nosotros que hemos sido espiados durante años, perseguidos durante años, no podríamos hacer lo mismo”, agregó.
El mandatario mexicano detalló esta mañana que se llevan a cabo labores de inteligencia y no espionaje, “que es distinto”.
Tres personas -dos periodistas y un defensor de los derechos humanos- espiadas por las Fuerzas Armadas a través del software Pegasus, según una investigación reciente bautizada como “Ejército Espía“, exigieron al presidente López Obrador, explicaciones acerca de la operación y presentaron una denuncia formal ante la Fiscalía General de la República(FGR).
“Ejército Espía” recoge los casos de Raymundo Ramos -defensor de los derechos humanos en Tamaulipas-, así como los periodistas Ricardo Raphael y uno más del medio de comunicación Animal Político, cuyos teléfonos móviles fueron intervenidos durante la actual administración mexicana.
En el caso del periodista Ricardo Raphael, el jefe del Ejcutivo federal mexicano apuntó que sería na “périda de tiempo” espiarlo. Según la investigación, se utilizó una versión de Pegasus más actualizada que la anterior, sobre la que ya se habían reportado casos previamente en México.
“Él es simpatizante del movimiento de derecha a conservador en el País, lo más que llega es a ser un vocero del conservadurismo, que está en contra de nosotros, ni siquiera leo sus artículos, porque es predecible ¿qué interés vamos a tener en estarlo espiando? Sería una pérdida de tiempo”, adujo.
En julio de 2021 una investigación de medios internacionales destapó que varios países intervinieron 50 mil teléfonos con el programa Pegasus, de los que 15 mil casos fueron en México durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), la cifra más alta.
La investigación reveló que fueron intervenidas las comunicaciones de activistas y periodistas; del entonces líder opositor y actual presidente, López Obrador, además de algunos de sus colaboradores y su cardiólogo, así como familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa.
Después de estas revelaciones, el presidente prometió que en su Gobierno no se contratarían sistemas de espionaje.